Zorin OS 16, una actualización comedida con versión Pro
Zorin OS 16 es la nueva versión mayor de esta distribución, conocida por ser una de las que se afanan en ponérselo fácil a los recién llegados a Linux. Zorin OS 16 es, de acuerdo a la presentación que hacen de ella sus desarrolladores, «un gran paso adelante que refina todos los niveles del sistema operativo: desde su apariencia hasta su funcionamiento». ¿Lo es?
Como todo en esta vida, depende de cómo se mire, pero Zorin OS 16 es sin duda un salto adelante que ya se estaba haciendo esperar. Su versión anterior también lo fue: vio luz hace más de dos años y acumula más de tres millones de descargas en todo el mundo, además de fijar el listón bastante alto en cuanto a esos Linux para PC que da gusto ver, por lo que no es de extrañar que hubiese ganas de tener la renovación.
Zorin OS 16
La renovación de Zorin OS 16 empieza, como no podía ser de otra manera, por la base del sistema, que ahora se construye sobre Ubuntu 20.04 LTS. En concreto, sobre Ubuntu 20.04.3 LTS, que ni siquiera ha salido todavía. Lo hará la semana que viene, pero tampoco es que este dato signifique nada en particular, más allá de el uso por defecto de componentes como el kernel Linux 5.11 o Mesa 21.
De la versión de GNOME sobre la que se construye el escritorio de Zorin OS, sin embargo, no se dice ni pío, aunque todo gira en torno a GNOME 3.36 y GNOME 3.38. Por lo demás, el escritorio de Zorin OS 16 no difiere apenas con respecto a lo ya visto, pero si modifica y añade algunas cosas que merece la pena comentar, a pesar de que las más llamativas solo están disponibles para quien adquiera la edición de pago.
Siguiendo lo descrito en el anuncio oficial de Zorin OS 16, lo primero a lo que se hace referencia es al «nuevo e impresionante aspecto», aunque lo cierto es que estamos ante el mismo tema visual de la versión anterior, que ya lucía estupendo, pero más pulido. Un único tema, en blanco y negro -o claro y oscuro, como se prefiehttps://zorin.com/os/download/ra- en el que solo se puede configurar el color del acento y las carpetas.
Otros retoques estéticos más apreciables son el nuevo wallpaper dinámico, que va variando la tonalidad de la misma imagen según la hora del día, y la pantalla de bloqueo, que muestra el wallpaper que se tenga puesto, pero con un efecto de desenfoque.
Entre la apariencia y la funcionalidad está el rendimiento, que habría mejorado ‘drásticamente’ en esta nueva versión para todo en general: arranque del sistema, escritorio, aplicaciones, etc.
Habiendo iniciado sesión en el escritorio de Zorin OS 16, las novedades más destacadas incluyen un nuevo asistente de bienvenida que guiará al usuario «a través de los conceptos básicos de cómo usar y personalizar el escritorio, conectar sus cuentas en línea, vincular su teléfono con su equipo usando Zorin Connect e instalar el software que necesita para trabajar y jugar»; soporte mejorado de gestos del panel táctil para «moverse entre las aplicaciones y espacios de trabajo aún más rápida y fácilmente»; y muchas otras.
Destaca por otra parte el soporte ampliado de aplicaciones, pues Zorin OS 16 cuenta con sus propios repositorios, los de Ubuntu, la Snap Store de Canonical y desde esta versión con Flathub preinstalado y activado por defecto; mejora también el soporte para instalar aplicaciones de Windows, gracias a «una base de datos incorporada que detecta archivos populares de instalación de Windows, para que el sistema pueda guiarlo a través del proceso de instalación»; y estrena una nueva aplicación propia, un grabador de sonido.
Más novedades de Zorin OS 16 incluyen algunas ya introducidas por Ubuntu y GNOME en versiones previas, como el escalado fraccional para pantallas de alta resolución, el soporte de Active Directory durante la instalación del sistema y otras tantas, aunque si ya has leído algo de Zorin OS 16 por ahí, te estarás preguntando ¿y «lo de Windows 11» donde está? Ahora mismo te lo explicamos.
Como señalamos en el titular, Zorin OS 16 estrena versión Pro, que no es más que su anterior versión Ultimate con algún añadido de más no demasiado atractivo. A saber: Zorin OS se distribuye en tres versiones: Core, la corriente y recomendada para la mayoría de usuarios, podríamos decir; una Lite basada en Xfce y dirigida a equipos con recursos más justo; y la edición Ultimate, ahora Pro, que añade un montón de cosas y cuesta un dinero que el proyecto utiliza para financiarse.
Ese «montón de cosas» con las que tienta la edición Ultimate Pro incluyen un buen número de aplicaciones de diseño y productividad preinstaladas y preconfiguradas, y el plato fuerte, diferentes diseños de escritorio que intercambias con un clic para adaptarlo al estilo de Windows, macOS, Chrome OS, Ubuntu, GNOME y varios más; y la novedad de Zorin OS 16 es un nueva disposición al estilo de Windows 11. Nada del otro mundo, vaya.
La pena es que el usuario no puede configurarse por su cuenta el escritorio para hacer que se parezca a Windows, macOS, Chrome OS, etc, salvo que líe una que no conviene (para eso vale la pena usar otra distribución): o se hace a través de la herramienta propia de Zorin OS, solo disponible en la edición Pro, o no hay tutía. La edición Pro cuesta 39 euros y además de para acceder a todo lo dicho y a las actualizaciones que reciba la versión actual, sirve para apoyar al proyecto.