Un nuevo estudio revela los problemas que tienen las empresas en su transición hacia el código abierto
Según un estudio llevado a cabo por Instaclustr y Forrester Consulting del que se hacen eco en VentureBeat, cada vez son más las empresas que transitan hacia tecnologías de código abierto, no sin dificultades. Algunas de esas dificultades, las más habituales cuando se realizan este tipo de consultas, ya las conocemos, aunque hay derivadas interesantes.
Resulta interesante también el hecho de que las encuestas en las que se basa este nuevo estudio se han dado en compañías que ya utilizan tecnologías de código abierto, pero no en su totalidad, aun cuando el deseo es hacerlo, adoptar «alternativas puras de código abierto». ¿Por qué no lo hacen? Por la tradicional «falta de talento» que otros estudios sacan a la luz regularmente.
Pero comencemos por el principio: ¿qué lleva a las empresas a adoptar soluciones de código abierto? El sector profesional no se oculta y el ahorro de costes de licencia, la reutilización des código y el respaldo de la comunidad son los principales atractivos del código abierto para el mundo empresarial. Nada de cumbayá por estos lares, si bien esta ha sido la tónica tradicional en la empresa que ha situado al modelo de desarrollo donde se encuentra hoy en día.
A este respecto es bueno recordar las palabras de Linus Torvalds acerca del éxito de Linux, y es que para el padre de la criatura todo se ha debido al egoísmo: colaboro y eso que me ahorro. Y lo que ha funcionado con Linux se puede extrapolar perfectamente al código abierto en general y al software libre más en particular, pues incluso quienes lo hacen por amor al arte tienen objetivos personales.
Volviendo con la información que nos ocupa, si los motivos de atracción del código abierto para las empresas son evidentes, las dificultades a las que se enfrentan no lo son menos, a razón de la cantidad de años que llevamos leyendo lo de que «falta talento» en tal o cual tecnología puntera. Pues bien, estamos en pleno 2022 y la cosa no ha cambiado apenas, aunque sí hay matices.
Así, el estudio arroja datos como que un 39% de las compañías encuestadas achacan el miedo al salto a la necesidad de un liderazgo cohesionado capaz de aplicar una estrategia consistente entre departamentos, mientras que el 31% menciona la falta de soporte integral como principal causa; el 29% habla de la falta de habilidades internas como freno en la adopción de nuevas soluciones de código abierto. Todo gira, sin embargo, en torno al tema del talento o, dicho con mayor propiedad, del conocimiento disponible.
El dato diferente a lo ya conocido y más significativo, es el de la necesidad de contar con soporte, esto es, con compañías de terceros que puedan ofrecer para ayudar en la transición. En concreto, el 41% de los encuestados coinciden en que el «acceso a asistencia calificada y experta de partes externas» es primordial y, por lo tanto, se convierte en un elemento de bloqueo cuando no lo hay. Hasta un 70% aducen esta y la falta de estrategia como los motivos de no avanzar en el uso de más código abierto.
A modo de curiosidad, otro elemento que ejerce de bloque en la adopción de tecnologías de código abierto es la incompatibilidad con las licencias utilizadas por el software ya integrado en los procesos del negocio, de acuerdo a un 29% de las empresas que han participado en este estudio. Aunque, tal vez con la asesoría pertinente y que tanto cuesta encontrar según dicen, podrían solventar esta clase de impedimento.
El estudio completo está disponible en este enlace previo registro.
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