Arabia Saudí lidera la compra de Electronic Arts por 55.000 millones
La industria del videojuego amanece con un movimiento de enorme calado: Electronic Arts cambia de manos en una operación valorada en 55.000 millones de dólares, un acuerdo que situaría esta transacción como la compra apalancada más grande jamás realizada en el sector del entretenimiento interactivo.
El trato contempla que Electronic Arts deje de cotizar en bolsa y pase a ser una compañía privada. Los accionistas recibirán 210 dólares por título, una prima aproximada del 25% respecto al último cierre previo al anuncio, y el calendario que se maneja apunta a un cierre alrededor del primer trimestre de 2027.
Quiénes están detrás del acuerdo de la venta de Electronic Arts
El consorcio comprador lo encabeza el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF), acompañado por Silver Lake y Affinity Partners —la firma de inversiones ligada a Jared Kushner—. La dirección de EA continuará encabezada por Andrew Wilson, que mantiene su cargo tras el anuncio.
La estructura financiera combina un préstamo sindicado de 20.000 millones de JP Morgan con cerca de 36.000 millones en aportaciones de los fondos implicados. Con estas cifras, la operación supera con holgura el precedente marcado por TXU en 2007, que rondó los 31.800 millones de dólares.
Arabia Saudí ya contaba con una presencia notable en el sector: a través del PIF, mantenía en EA una participación cercana al 10% y había invertido en compañías como Nintendo —en torno al 5%—, además de iniciativas asociadas a Savvy Games y Scopely. A comienzos de 2025 también trascendió la compra de activos relacionados con Niantic en el ámbito del juego para móviles.
Este movimiento encaja con la hoja de ruta del país de diversificar su economía más allá del petróleo y consolidar su papel en el entretenimiento y el deporte. El control de franquicias con alcance masivo refuerza una apuesta que ya incluye inversiones en eventos, ligas y contenidos a escala global.
Qué cambia para EA, sus estudios y sus sagas
Con la privatización, EA pasa a un marco con menos presión de mercado y potencial para reordenar prioridades internas. La compañía mantiene bajo su paraguas marcas de gran tirón como EA Sports FC, Madden, Los Sims, Battlefield, Mass Effect o Need for Speed, y afronta una fase clave con lanzamientos esperados como un nuevo Battlefield y el avance de proyectos en skate y conducción.
En toda compra apalancada surgen dudas habituales sobre posibles ajustes en el porfolio y en la estructura de estudios. Analistas del sector apuntan a que la eficacia operativa y el rigor en la asignación de recursos serán decisivos para sostener el ritmo de desarrollo sin comprometer la calidad de las franquicias más reconocibles.
A diferencia de operaciones entre gigantes del software y editoras, este acuerdo se articula como una privatización impulsada por inversión, lo que supone un encaje regulatorio distinto. En cualquier caso, los trámites de supervisión y la coordinación entre jurisdicciones marcarán el tempo final del cierre.
La estrategia saudí en videojuegos, en el foco
El PIF y su ecosistema —incluida Savvy Games Group— han incrementado su presencia en la última década con participaciones en editoras japonesas y occidentales, compras de activos en el sector móvil y una fuerte inversión en esports y eventos internacionales. Con EA, el alcance se amplía hacia un catálogo con enorme peso en el deporte y el juego en línea.
El debate sobre la influencia cultural y el papel de inversores soberanos vuelve a escena con esta adquisición. Mientras los compradores subrayan la vocación de crecimiento global y el impulso a nuevas experiencias, parte de la comunidad y de la industria observa con atención el impacto que estos movimientos pueden tener en contenidos, empleo y decisiones creativas.
Con la cifra, los socios y el rumbo ya delineados, la operación coloca a EA ante una nueva etapa: propiedad privada, objetivos de expansión y una financiación histórica que busca acelerar su hoja de ruta, a la vez que el mercado queda pendiente de cómo se materializa este giro en su catálogo, sus estudios y su presencia mundial.