Calligra 4.0: la suite ofimática de KDE regresa del olvido con Qt6 e interfaz renovada
Calligra 4.0 es la nueva versión de la suite ofimática de KDE, un proyecto tan ambicioso como verde que nunca ha llegado a despuntar como una alternativa real, como si sucede con otras aplicaciones desarrolladas en el entorno de la gran K del Software Libre, véase Krita o Kdenlive. Pero aquí está de vuelta, con una nueva versión mayor, cuatro años después de su último lanzamiento.
De hecho, fue en abril de 2020 cuando nos hicimos eco del lanzamiento de Calligra 3.2, última versión estable de la suite hasta la fecha… excepto si acudes a la página oficial del software, cuya sección de descargas ni siquiera llegó a recogerla. Ahora mismo sigue mostrando como última versión estable a Calligra 3.1, lanzada a principios de 2018. Este es solo un ejemplo de lo dejado que está este proyecto.
Una cosa no quita la otra: Calligra es una suite ofimática de código abierto ambiciosa en su alcance, y es que va más allá de las tres aplicaciones básicas que cualquiera esperaría encontrar en un conjunto de software con su denominación. Así, además de Words (procesador de texto), Sheets (hojas de cálculo) y Stage (presentaciones), Calligra incluye otras aplicaciones, como Kexi (bases de datos), Karbon (dibujo vectorial), Plan (gestión de proyectos), Braindump (mapas mentales)… Y más, aunque todo eso cayó en el olvido. Incluso se emprendió el camino hacia la web con Gemini.
Sin embargo, Calligra, reformulación de la más veterana KOffice, nunca pasó de curiosidad o, a lo sumo, alternativa para quien no se mueve en entornos en producción, hace lo mínimo muy de vez en cuando y no depende de interoperabilidad con otras herramientas de su categoría. O lo que es lo mismo: aunque sería genial que Calligra fuese una suerte de iWork para los usuarios de KDE por integración, no sirve como reemplazo a LibreOffice, OnlyOffice y demás.
Sea como fuere, tras más de cuatro años desde la aparición de su última versión acaba de anunciarse el lanzamiento de Calligra 4.0, cuyo avance más significativo es el de adoptar Qt6 y KDE Frameworks 6, el nuevo marco sobre el que se desarrolla KDE Plasma 6, por lo que, al menos en lo que a tecnología de base se refiere, se ha puesto al día.
La otra novedad señalada de Calligra 4.0 es «una importante revisión de su interfaz de usuario», consistente en una nueva barra de herramientas lateral, ya integrada en las principales aplicaciones de la suite, Words, Sheets y Stage y, en breve, en Breeze, el tema visual predeterminado de KDE Plasma. Este cambio ha traído consigo otros retoques menores para con los elementos de la interfaz de las tres aplicaciones, así como una limpieza / reorganización que abarca las preferencias de cada una.
Por lo demás, pequeños retoques aquí y allá, del lanzador de la suite, que adopta el estilo más minimalista de Qt6/KF6 reduciendo la cantidad de marcos en la interfaz gráfica de las aplicaciones, a ajustes más específicos según la aplicación. Y poco, muy poco más: ahí sigue Karbon, sin cambios apreciables; Braindump, que puede volver a compilarse, pero que a falta de mantenedor es un muerto viviente; y ni palabra de lo demás, si bien componentes como Kexi hace tiempo que viraron su dirección.
Por no haber, no hay ni paquetes listos para instalar Calligra 4.0, al margen del código fuente, aunque tampoco debería tardar mucho en haberlos. La cuestión es que esta noticia, como el software del que habla en sí mismo, no pasa de curiosidad, cabe repetir. Claro que siempre es positivo que un proyecto de estas características siga adelante, a pesar de que lo deseable sería que lo hiciera con visos de llegar a ser de utilidad.
Quién sabe. Hace no mucho que resucitó Amarok, el genial reproductor de música de KDE y hace menos aún que actualizaron la aplicación, lo cual certifica su regreso.
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