China ordena la sustitución de equipos de marcas extranjeras
No es la primera, la segunda, la tercera, la cuarta, ni siquiera la quinta vez que en los últimos años tenemos noticias de China en relación a Linux por uno u otro motivo, normalmente con intenciones de adopción y, por lo tanto, abandono de Windows. Pues he aquí una más en el mismo sentido.
Según recogíamos en MC, China «habría dado la orden para que las oficinas gubernamentales y las empresas respaldadas por el estado reemplacen los equipos informáticos de marcas extranjeras por otros que puedan ser mantenidos totalmente dentro de sus fronteras» con «la intención de llevar el plan a cabo en los próximos dos años y solo en las agencias del gobierno central se podrían reemplazar 50 millones de ordenadores.»
Así, marcas como Dell, HP u otras de origen estadounidense serán las primeras perjudicadas de una nueva política que tampoco es ajena en su territorio, en el que en nombre no tanto de la independencia tecnológica, como se arguye ser el caso de China, como de la seguridad nacional, se ha hecho el vacío a marcas chinas para con su contratación y uso en instituciones oficiales, especialmente de carácter gubernamental.
Y al revés: donde unas marcas se van a ver afectadas, otras van a aprovechar la oportunidad para colocarse mejor de lo que están en uno de los mercados más importantes del mundo, no solo a nivel domético, sino estatal. Se trata de marcas chinas, sobra decirlo, y son unas cuantas más aparte de Lenovo, Huawei, Xiaomi y otras, que también están bien situadas en el nuevo marco.
Por supuesto, aunque esta nueva orden se refiere solo al hardware, también implica de manera intrínseca al software y ya sabemos cuál es el sistema de reemplazo de Windows mejor posicionado para un proyecto como el chino, de independencia tecnológica, de control y desarrollo propios. Ahí están distribuciones como Deepin o Ubuntu Kylin… u otras más desconocidas, pero con mucho más potencial, véase a modo de ejemplo Inspur K-UX, derivada de Red hat Enterprise Linux y una de los pocas distribuciones Linux con certificación Unix.
Con todo, ahora toca ver hasta dónde se llega con la medida, porque si bien es cierto que los chinos han avanzado mucho en la adopción de Linux, no lo es menos que se han servido de estos movimientos para sacarle a Microsoft lo que no está escrito, de expansiones del soporte de sistemas muertos en el resto del mundo como Windows XP, a muchas otras ofertas en la forma generalizada de licencias de software casi regaladas.