Cuando se trata del tema de la vigilancia masiva, la República Popular de China no escatima en los medios para desarrollar las herramientas y es que recientemente se dio a conocer la noticia de que investigadores chinos han desarrollado una nueva cámara de 500 megapíxeles con inteligencia artificial, que puede identificar una cara entre una multitud de decenas de miles de personas.

La nueva tecnología, que se puede integrar con reconocimiento facial y monitoreo en tiempo real, se presentó en la Feria Industrial Internacional de China la semana pasada.

La nueva cámara de reconocimiento facial, denominada “super camera” cuya resolución sería cuatro veces más detallada que la del ojo humano, puede conectarse a otros dispositivos, según los científicos.

Ademas de que la inteligencia artificial de la cámara puede escanear los detalles faciales de cada individuo y detectar instantáneamente objetivos específicos en una multitud de miles de personas.

Este desarrollo genera temores de que la vigilancia del reconocimiento facial pronto alcance un nivel crucial. Además, según Xiaoyang Zeng, uno de los científicos que trabajó en la nueva tecnología, esta cámara puede capturar imágenes fijas y grabar videos a la vez.

Es de saber que China ha establecido un sistema nacional para señalar a los ciudadanos, llamado sistema de crédito social. Consiste, de hecho, en asignar un puntaje a cada ciudadano, en base a los datos disponibles para el gobierno sobre los chinos.

El sistema se basa en una herramienta de monitoreo masivo y utiliza tecnologías de análisis de Big Data. También ayuda a calificar a las empresas que operan en el mercado chino.

Al igual que los puntajes de crédito privado, el puntaje social de una persona puede aumentar o disminuir según su comportamiento. Dependiendo del puntaje, el programa puede recompensar o castigar al ciudadano. Las sanciones pueden incluir, entre otras cosas, la prohibición de viajar en avión o el tren.

El reconocimiento facial se basa en datos faciales, que las autoridades chinas incluso comenzaron a tener desde 2018 e incluso para las personas cuyo rostro estaría cubierto u oculto. El software, que estaba siendo desarrollado por la startup Watrix también podrá identificar ciudadanos basándose en la forma del cuerpo y el andar de las personas.

Para su correcto funcionamiento, el sistema aprovecha al máximo el potencial de la infraestructura tecnológica de China, con unos 200 millones de cámaras con referencias cruzadas a sistemas de reconocimiento facial y registros financieros, médicos y legales. Las redes avanzadas de inteligencia artificial son responsables de regular e interpretar los datos de este crossover a gran escala.

Con este anuncio de la nueva cámara se ha aumentado el temor de que la tecnología de reconocimiento facial viole aún más las libertades civiles.

La nueva cámara de 500 megapíxeles corregirá las imperfecciones de la red de cámaras existente. Esta nueva tecnología plantea otras preocupaciones de libertad civil debido a la rápida evolución de la tecnología de vigilancia de inteligencia artificial.

China ha comenzado a utilizar tecnología de vigilancia controvertida en centros comerciales y aeropuertos durante algún tiempo y ha anunciado planes para ampliar el reconocimiento facial en ciudades y hogares para 2020. Además, Durante esta semana, las autoridades de Shenzhen ofrecieron viajes gratis a los viajeros del metro que aceptaron usar sus caras para “mejorar esta tecnología”.

Según la policía podría instalar el nuevo sistema de cámara en el centro de Shanghái y monitorear los movimientos de multitudes en tiempo real, luego verificar las imágenes con registros médicos y penales.

Li Daguang, profesor de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación en Beijing, también dijo que el sistema podría “aplicarse muy fácilmente a la defensa nacional, el ejército y la seguridad pública”.

China no es el único país que quiere usar el reconocimiento facial para monitorear los movimientos de los ciudadanos y prevenir crímenes antes de que ocurran.

Según la policía de Londres, se supone que el uso de la tecnología ayudará para encontrar a los delincuentes y personas buscadas por la interpol. También hizo pruebas el año pasado en Stratford a pesar de la oposición de los grupos de campaña.