Cómo desinstalar Ubuntu de mi ordenador
Si has llegado aquí, es porque te estás planteando abandonar Ubuntu. Como cuando queremos darnos de baja en un servicio, nosotros vamos a explicar cómo desinstalar Ubuntu, pero no sin intentar detenerte aportando información relevante para que te quedes en este maravilloso sistema operativo que incluso da nombre a este blog. Ubuntu es lo que más se usa en el mundo Linux, por algo será, pero podemos llegar a entender que alguien quiera dejarlo, sobre todo si no se ha hecho a él.
Antes que nada, decir que «ubuntu» no es un programa. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta de cómo desinstalar Ubuntu no va a ser sencilla. Estamos hablando de un sistema operativo, y los sistemas operativos no se desinstalan. Se pueden eliminar, se pueden sustituir por otros, se pueden restaurar… pero no desinstalar por definición. Por lo tanto, antes tenemos que saber lo que tenemos entre manos y lo que queremos conseguir.
Cómo desinstalar Ubuntu si uso dual-boot
A tener dos sistemas operativos en el mismo equipo se le conoce como dual-boot o inicio dual. Hace muchos años, Ubuntu se podía instalar junto a Windows desde un instalador que se usaba en el sistema de Microsoft. Era muy cómodo porque se podía instalar y desinstalar como un programa, pero eso ya forma parte del pasado. Ahora, para instalar Ubuntu junto a Windows, tenemos que hacerlo con el instalador oficial, teniendo cuidado para no romper nada o de lo contrario podría no iniciar Windows.
Al instalar Ubuntu junto a Windows, al final tenemos que conseguir que sea Ubuntu, más concretamente su GRUB, el que gestione el arranque. Si lo hacemos bien, al iniciar un equipo con dual-boot veremos el GRUB, y en él las opciones de entrar en Ubuntu, en las opciones del equipo o en Windows.
Lo más seguro
Lo más seguro no es lo más elegante: eliminar la/s partición/es en donde está Ubuntu, dejando que el GRUB siga haciendo su trabajo. Así recuperaremos el espacio que está ocupando Ubuntu, pero no iniciará directamente en Windows; habrá que seleccionar manualmente Windows en cada arranque, o de lo contrario intentará entrar en Ubuntu y, como ya no existe, nos dará error.
Si no queremos arriesgarnos a perder nada de Windows y lo único que queremos es recuperar el espacio que usa Ubuntu, lo que tenemos que hacer es ir a la herramienta de gestión de particiones de Windows y, desde allí, eliminar la partición de Ubuntu:
- Antes que nada, no debemos empezar ningún proceso como este sin hacer una copia de seguridad de todos los archivos importantes.
- Con el backup ya hecho, hacemos clic derecho sobre el icono de Windows y elegimos Administración de discos.
- Una vez se abra la herramienta, tenemos que localizar las particiones que esté usando Ubuntu, hacer clic derecho sobre ellas y eliminarlas. Como aquí hemos decidido quedarnos con el GRUB, no tenemos que tocar la partición del sistema EFI.
Lógicamente, es algo que yo no quiero hacer, por lo que no puedo aportar capturas de los pasos siguientes. Pero, básicamente, es ir aceptando los mensajes de aviso. Una vez eliminadas, haremos clic derecho sobre la partición de Windows y cambiaremos su tamaño para que ocupe todo lo que se ha quedado vacío.
Como hemos explicado, haciendo esto sólo recuperaríamos el espacio, pero es el proceso más seguro porque el arranque lo estaríamos dejando tal cuál. Intentando otros métodos todo será más idóneo, pero podríamos llegar a perder todo lo que había también en nuestra instalación de Windows.
Restaurando Windows
Otra opción sería restaurando Windows y rezando para que, en un movimiento que nos puede enfadar a veces, nos «robe» el gestor de arranque. Para ello, en Windows 11 iremos a Configuración/Sistema/Recuperación y haremos clic en Restablecer el equipo:
Al hacer clic, nos aparecerá una ventana que nos permitirá mantener los archivos, y tenemos que elegir que sí si queremos guardar nuestros archivos o que no si queremos volver a Windows 11 como tras la instalación de cero.
Lo que puede pasar, pero no se garantiza, es que Windows decida por su cuenta recuperar el arranque, cambiar el orden del mismo, y volver a iniciar desde Windows y no desde el GRUB. Si lo conseguimos, luego podemos hacer lo que explicamos en el punto anterior, es decir, eliminar las particiones que usa Ubuntu, pero dejando sin tocar la EFI.
Lo explicado aquí puede pasar por casualidad actualizando Windows, por lo que, si no nos urge, podemos esperar a una actualización grande de las mensuales para ver si el arranque vuelve a donde nos interesa.
Reinstalando Windows
Esto sí que no va a fallar. Si lo que queremos es usar sólo Windows, reinstalar el sistema operativo va a funcionar seguro. Aquí no tendríamos que tener cuidado con nada, ya que lo que estamos pensando es en empezar de cero, y el proceso sería el mismo que usamos al instalar Windows. Sencillamente, en el momento de gestionar las particiones lo eliminaremos todo, aunque desde el CD de instalación también podemos intentar mantener los archivos. Lógicamente, previamente haremos una copia de seguridad de todos nuestros documentos importantes.
Cómo desinstalar Ubuntu e instalar otra distro
Si lo que queremos es sencillamente usar otra distribución, el proceso pasa por algo más sencillo: guardar los datos y documentos más importantes y empezar de cero.
Se puede evitar instalar de cero al hacer distro-hopping (saltar de una distribución a otra) si antes de la instalación hemos hecho el particionado manual y hemos creado al menos una partición extra con el punto de montaje en /home. Ahí se guardarán todos nuestros datos y configuración, y es buena y mala idea al mismo tiempo. Lo bueno es que tendremos todos nuestros archivos y configuración ahí, pero lo malo es que la configuración puede no ser la mejor para nuestra nueva instalación y puede haber carpetas que no son necesarias. Podemos reiniciar parte de la configuración presionando Ctrl + H para mostrar los archivos ocultos y eliminando las carpetas que no necesitemos.
El secreto aquí es, primero, crear la partición con punto de montaje /home al instalar una distribución y, segundo, al instalar una nueva volver al particionado manual y no marcar /home para formatear.
Cómo restaurar Ubuntu sin perder la información
Por desgracia, Ubuntu no tiene una opción para restaurar como la de Windows, pero en Linux sí existen opciones, como usar Timeshift. Básicamente, lo que tenemos que hacer es preparar una partición para que se hagan copias de seguridad con cierta frecuencia. Aunque haya muchas copias de seguridad, el espacio sólo se usará una vez; a partir de la segunda, lo que hace el programa es crear symlinks o enlaces simbólicos a los archivos.
Otra opción es descargar la imagen del sistema operativo, iniciar desde el USB, iniciar el proceso de instalación, elegir el particionado manual y no marcar para formatear las particiones de Ubuntu. Lo que haremos aquí será reinstalar el sistema operativo encima del actual. Si no nos importa perder la información porque queremos empezar de cero, podemos dejar que lo haga automático o marcar las particiones para que sí se formateen.
¿El problema es el escritorio? Cámbialo
Ubuntu, aunque existen como sistema operativo principal, en realidad es la base. Muchos sistemas operativos «son» Ubuntu, y en la actualidad hay 9 sabores oficiales. Si lo que no te ha gustado de Ubuntu es su interfaz de usuario o sus aplicaciones, lo que no te está gustando es GNOME. Entre los sabores oficiales también podemos elegir:
- KDE/Plasma: se trata de un escritorio diseñado para ser productivo al mismo tiempo que ligero y personalizable. Es el que usan Kubuntu y Ubuntu Studio.
- LXQt: es un escritorio ligero pensado sobre todo para su uso en equipos de bajos recursos. Aunque en un principio no lo era tanto, con el paso del tiempo se está haciendo cada vez más personalizable. Es el escritorio que usa Lubuntu.
- Xfce: este es otro escritorio ligero. La teoría dice que lo es un poco menos que LXQt, pero también más personalizable. Es el escritorio que usa Xubuntu.
- Budgie: este escritorio es relativamente joven, y es como un GNOME con retoques para que su diseño se vea más moderno. Es el escritorio que usa Ubuntu Budgie.
- MATE: con este nombre, Martin Wimpress intentó que los usuarios de Ubuntu que preferíamos lo clásico no estuviéramos obligados a usar Unity. Usa el diseño de Ubuntu de antes de 2010, con actualizaciones que lo hacen mejor cada año, y es el que usa Ubuntu MATE.
- Unity: este escritorio fue originalmente diseñado por Canonical, pero lo abandonaron para volver a GNOME. Un joven desarrollador lo recuperó y ha vuelto a la vida. Es el que usa Ubuntu Unity.
- Ukui: este escritorio lo desarrolla su propio proyecto, y está destinados obre todo al público chino. Es lo que usa Ubuntu Kylin.
Más información sobre cómo instalar otros escritorios, aquí.
Entre los no oficiales también existe una versión con Cinnamon, otra con Deepin, otra con Sway… por no hablar de proyectos como el de Linux Mint.
Si lo que queremos realmente es usar otra interfaz, lo que tenemos que hacer es lo que se explica en el punto sobre cómo restaurar, pero usando una nueva imagen ISO.
Esperamos que entre las opciones descritas en este artículo hayas encontrado respuesta a tu pregunta sobre cómo desinstalar Ubuntu. Pero también que hayamos conseguido convencerte para que te quedes.