Cómo instalar Plasma 6.5 en Kubuntu 25.10 paso a paso y sin sustos

Si has aterrizado aquí buscando la forma de traer KDE Plasma 6.5 a tu equipo con Kubuntu 25.10, estás en el sitio adecuado. Vamos a cubrir tanto la instalación como los cambios clave de esta versión, con explicaciones claras y avisos donde toca para que no tengas sorpresas.
Además de la guía, repasaremos las novedades más jugosas de Plasma 6.5 (desde el modo de tema automático hasta la búsqueda difusa de KRunner y las mejoras de Discover), y resolveremos dudas habituales, incluida la gran pregunta: cómo instalar Plasma en Ubuntu 25.10 (o Ubuntu Server) evitando el PPA de Kubuntu y qué implica esa decisión.
Qué trae de nuevo KDE Plasma 6.5
La versión 6.5 pulimenta la experiencia y añade funciones que se notan a diario. Una de las estrellas es la selección automática de tema claro/oscuro por horario. El sistema puede usar tema claro durante el día y cambiar a oscuro por la noche, permitiendo además elegir qué tema y qué fondo usar en cada tramo.
Discover, la tienda de software, gana soporte para URLs del tipo flatpak+https://. ¿Qué significa esto en la práctica? Que al pulsar “Instalar” en Flathub, se abrirá Discover directamente para completar la instalación. También es capaz de mostrar controladores de hardware disponibles en sistemas que ofrecen esa función, agilizando la gestión de drivers sin salir del entorno gráfico.
KRunner —el lanzador y buscador que invocas con Alt+F2 o Alt+Espacio— ahora entiende búsquedas difusas. Traducido: aunque te comas una letra o no te sepas el nombre exacto, tendrá muchas más papeletas de encontrar la aplicación, archivo o acción que buscas.
El servidor integrado de Protocolo de Escritorio Remoto (RDP) incorpora compartición del portapapeles y ya no exige crear cuentas separadas para escritorio remoto. Ahora puedes usar las mismas cuentas de usuario del sistema, lo que simplifica mucho el acceso desde otros equipos.
El efecto de Zoom y la lupa añaden la opción “seguimiento del cursor de texto”. Con ella activada, el área ampliada salta automáticamente al punto de inserción cuando te mueves por un documento, mejorando la accesibilidad y la lectura para quien lo necesite.
La estética también da un paso adelante: los temas Breeze redondean ahora todas las esquinas de las ventanas, incluidas las inferiores. Si no va contigo, puedes volver al estilo previo desde la configuración, manteniendo el control sobre la apariencia.
En el día a día, el portapapeles permite anclar elementos (pinned items) para tener a mano lo que usas con frecuencia sin rebuscar en el historial; la pantalla de inicio de sesión añade la opción de hibernar el sistema; el gestor de notificaciones puede mostrar lo que te perdiste mientras tenías No molestar activado; y el sistema avisará cuando la tinta o el tóner de la impresora estén bajos o vacíos.
Otras mejoras que se agradecen: la tecla dedicada de “Silenciar micrófono” (o el atajo Meta+Mute) silencia todos los micrófonos en lugar del activo, equilibrando el comportamiento con la salida de audio; el módulo de Tablets permite configurar ruedas y anillos táctiles en las tabletas de dibujo; y hay una nueva página de Permisos de aplicaciones que centraliza el control de permisos (incluyendo los de apps Flatpak).
En el apartado de hardware, la página de mandos en Preferencias del sistema muestra más información sobre gamepads; el lector de pantalla Orca anuncia el estado de Bloq Mayús; y se emite una notificación al enchufar un dispositivo, configurable si prefieres desactivarla.
Si usas Wayland, hay joyas extra: puedes reordenar los escritorios virtuales desde el widget Paginador, Plasma 6.5 añade soporte experimental para el protocolo de “Picture-in-Picture”, y KWin suma compatibilidad con overlay planes en GPUs compatibles para ganar eficiencia al representar ciertas capas en pantalla.
Contexto: base del sistema en Ubuntu 25.10
Aunque Kubuntu sea un sabor, comparte base con Ubuntu; si quieres más detalles, consulta la comparativa completa de Ubuntu y Kubuntu. En el ciclo 25.10 se habla de kernel Linux 6.17, systemd 257 y Mesa 25.2, del cambio a Dracut para generar initramfs en instalaciones nuevas, y de Chrony con NTS para sincronización horaria más segura. También se comenta la llegada de los primeros paquetes reescritos en Rust (como sudo y coreutils) y mejoras del instalador, incluyendo cifrado de disco con TPM y Ubuntu Insights. Todo ello aporta cimientos modernos a la experiencia, aunque en Kubuntu el escritorio es Plasma y no GNOME.
Por su parte, Ubuntu 25.10 adopta Wayland de forma definitiva (X11 se mantiene mediante XWayland para apps heredadas, pero no como sesión de inicio). En Kubuntu, Wayland también avanza con las novedades de KWin que ya hemos comentado, como el PiP experimental y la fluidez en contenidos HDR, sin olvidar ese toque adicional de rendimiento en pantalla completa cuando la aceleración gráfica acompaña; muchas de estas decisiones se debatieron en la reunión sobre el futuro de Plasma 6.
Instalar Plasma 6.5 en Kubuntu 25.10 con Backports PPA
La forma recomendada de disfrutar Plasma 6.5 en Kubuntu 25.10 es el Kubuntu Backports PPA. Es un repositorio mantenido por el equipo de Kubuntu, pero es opt-in: debes activarlo manualmente y, aunque es fiable, no recibe el mismo nivel de pruebas que los repos oficiales. Actívalo si quieres lo último, pero entiende el pequeño riesgo añadido; para contexto, revisa la nueva filosofía de actualizaciones de Plasma.
Antes de nada, conviene aplicar todas las actualizaciones pendientes del sistema y hacer una copia de seguridad de lo que no te quieres jugar. En sistemas de escritorio, suele bastar con tus documentos y la configuración crítica; en productivos, tómate tu tiempo y revisa la lista de paquetes que se van a tocar.
Para añadir el PPA, abre la terminal (Konsole) y ejecuta:
sudo add-apt-repository ppa:kubuntu-ppa/backports
Al añadirlo, el sistema actualiza las cachés de paquetes automáticamente. Si quieres, puedes forzar una actualización con:
sudo apt update
Después, lanza la actualización completa de tu sistema para traer Plasma 6.5. Tienes dos caminos, siendo el más completo:
sudo apt full-upgrade
También puedes usar sudo apt upgrade, que es algo más conservador. full-upgrade resuelve cambios de dependencias aunque suponga retirar paquetes; upgrade evita retiradas. En la práctica, ambos funcionan bien: revisa la lista que te muestra y confirma si estás conforme.
Una vez termine, reinicia el equipo. Así te aseguras de que todo el escritorio, servicios y componentes gráficos se cargan con la versión nueva y evitas mezclar librerías en memoria.
Nota para quienes no usan Kubuntu: en Ubuntu 25.10 u otros sabores, es posible instalar el metapaquete kubuntu-desktop tras añadir el PPA, con:
sudo apt install kubuntu-desktop
Esa instalación cambia el gestor de sesiones y la apariencia del sistema a la de Kubuntu. Es perfectamente válido, pero puede “descuadrar” tu escritorio actual. Si no quieres tocar tanto, considera instalar solo plasma-desktop y componentes mínimos; también puedes revisar las cuatro opciones de software de Kubuntu.
¿Se puede instalar Plasma 6.5 sin el PPA de Kubuntu?
Esta duda surge a menudo, especialmente en Ubuntu Server o en equipos donde se ha tenido una mala experiencia con paquetes de Kubuntu. Si no usas el Backports PPA, lo más probable es que en los repos de 25.10 no esté todavía Plasma 6.5, sino la versión con la que se lanzó el sabor (Plasma 6.4).
Opciones reales sin ese PPA en Ubuntu 25.10:
- Instalar solo los paquetes base de Plasma desde repos oficiales (por ejemplo, plasma-desktop, sddm, etc.). Ventaja: estabilidad de los repos de Ubuntu. Inconveniente: te quedas en 6.4 o en lo que haya en main/universe.
- No mezclar paquetes de Kubuntu si ya tuviste conflictos. Es tentador tirar de metapaquetes grandes (kubuntu-desktop), pero en servidores o entornos ajustados puede romperte lo que ya tenías (p. ej., pilas X11 específicas, configuraciones previas de GPU, etc.).
- Usar Kubuntu 25.10 directamente en lugar de montar Plasma sobre Ubuntu “a mano”. Si tu prioridad es Plasma, el sabor oficial es el camino con menos fricción.
- Valorar otras rutas: en el mundo rolling, Arch Linux ya envió Plasma 6.5 a Extra-Testing, así que si quieres lo último cuanto antes, puede ser otra vía (con las responsabilidades que conlleva).
Si tu experiencia anterior fue mala instalando “cosas de Kubuntu” en Ubuntu 25.10 (p. ej., que se te desinstalase X11 o dejara de funcionar la GPU discreta), plantéate ir a Kubuntu, mantenerte en Plasma 6.4 estable o probar en una máquina virtual antes de tocar tu sistema productivo.
Consejos de seguridad antes de actualizar
Lo más sensato es actuar con cabeza. Haz una copia de seguridad de tus archivos críticos; toma nota de drivers y PPA activos; y guarda la salida de apt list --upgradable antes de confirmar. Si usas NVIDIA u otro stack gráfico delicado, revisa los drivers que propone Discover o apt, y evita hacer cambios múltiples a la vez.
Una buena práctica al cambiar de versión de escritorio es cerrar sesión en vez de reiniciar “en caliente” el entorno gráfico. Aun así, en el salto a Plasma 6.5 lo recomendable es reiniciar por completo, sobre todo si usas Wayland y compositing con KWin.
Cómo volver atrás (de 6.5 a 6.4) si no te convence
Si actualizas desde el Backports PPA y luego prefieres regresar a la versión por defecto de Kubuntu 25.10 (Plasma 6.4), puedes purgar el PPA y hacer downgrade de los paquetes instalados desde él. Para ello sirve ppa-purge:
sudo apt install ppa-purge && sudo ppa-purge ppa:kubuntu-ppa/backports
La herramienta calculará qué paquetes deben degradarse a la versión original de los repos de Kubuntu. Revisa la lista, confirma y, al terminar, reinicia para dejarlo todo limpio. Si alguna app se ha quedado a medias, repite un sudo apt update && sudo apt -f install.
Detalle práctico de las mejoras del día a día
En redes, la página de Wifi y redes de Preferencias del sistema muestra las redes detectadas y permite conectar desde ahí directamente. Al compartir el código QR de una red, incluye la contraseña para que la persona destinataria pueda conectarse sin teclear nada.
El widget de redes cierra cualquier campo de contraseña abierto de otra red cuando pulsas “Conectar”, de manera que solo queda uno visible y se evitan errores. También comunica estados como “buscando redes inalámbricas” o “red desactivada”, mejorando la claridad.
En la bandeja del sistema, cuando estabas en “No molestar”, aparece un recordatorio con un botón para ver lo que te perdiste. Así puedes ponerte al día con un clic sin recorrer todo el historial de notificaciones.
En sonido, si activas “Elevar el volumen máximo” durante un buen rato, Plasma te avisa de los posibles riesgos para los altavoces. Además, al cambiar el volumen estando el audio silenciado, se reanuda el sonido de todos los dispositivos de salida automáticamente.
Las Notas adhesivas de los paneles se pueden hacer mucho más pequeñas, cambiar el color desde el menú contextual y, si eliges transparencia, desaparece el fondo de color por completo. Detalles pequeños, pero que ayudan a tener el panel a tu gusto.
En Wayland, el widget Paginador permite reordenar escritorios virtuales sin abrir Preferencias. Y si cambias su orden en la cuadrícula del efecto “Vista general”, se respeta en el Paginador, manteniendo todo sincronizado y coherente.
El mapeo de tonos de KWin para contenidos HDR se ha refinado, mejorando cómo se ven películas y juegos compatibles. Y con el soporte experimental del protocolo de “imagen sobre imagen” (PiP), apps como Firefox pueden mantener una ventana flotante siempre encima de manera más fiable.
Para el fondo de escritorio, configurar una presentación de imágenes es más rápido: puedes hacer clic en toda la miniatura de un fondo para añadirlo o quitarlo de la rotación, y avanzar o retroceder de fondo con atajos de teclado.
Y no nos olvidamos del apartado de accesibilidad: el lector de pantalla Orca anuncia los cambios de estado de Bloq Mayús; la ampliación acompaña la posición del cursor; y la combinación de notificaciones y nuevos mensajes al conectar dispositivos hace que el sistema sea más “hablador” cuando realmente conviene.
Dudas frecuentes
- ¿Hace falta el Backports PPA si ya estoy en Kubuntu 25.10? Si quieres Plasma 6.5, sí. Kubuntu 25.10 salió con Plasma 6.4; el Backports PPA trae 6.5 junto con KDE Gear 25.08.2. Es la vía oficial para tener lo nuevo en esta rama intermedia.
- ¿Es seguro usar apt full-upgrade? Es lo recomendable en este caso, porque resuelve dependencias que upgrade preferirá no tocar. Eso sí, revisa la lista de cambios. En actualizaciones complejas, conviene leer qué paquetes se van a retirar o cambiar.
- ¿Puedo mezclar escritorios? Sí, pero ten en cuenta que instalar metapaquetes como kubuntu-desktop cambia SDDM y el “look and feel”. Si prefieres ir fino, instala lo mínimo (plasma-desktop) y añade componentes según necesidad.
- ¿Y si algo sale mal? Tener a mano ppa-purge es oro. Con él puedes purgar el PPA y hacer downgrade automático a lo que había antes. Si el problema es gráfico, otra terminal TTY y un “
sudo apt -f install” suelen sacarte del apuro.
Notas sobre Ubuntu 25.10 y otros sabores
Ubuntu 25.10, con nombre en clave Questing Quokka, es una versión intermedia con 9 meses de soporte. Trae cambios de base como Dracut, Chrony con NTS, la mención a paquetes reescritos en Rust y mejoras del instalador, además de Wayland como sesión por defecto. En el mundo GNOME, debutan Loupe y Ptyxis como apps relevantes del stack, pero en Kubuntu lo que te importa es que la base es moderna y estable para correr Plasma 6.5.
Si estás en otra distro y te preguntas por la disponibilidad de 6.5, Arch Linux lo movió a su repositorio Extra-Testing. En rolling suele llegar todo antes, pero no olvides el “precio” de ir a la última: más mantenimiento y, a veces, algún ajuste extra tras actualizar.
Con todo este panorama, tienes dos caminos claros: si ya usas Kubuntu 25.10 y quieres las novedades de Plasma 6.5, el Backports PPA es la vía sencilla y respaldada por el propio equipo, con la tranquilidad de poder deshacer con ppa-purge; si vienes de Ubuntu “puro” o de un servidor y no quieres tocar PPAs, lo sensato es quedarte en la versión de Plasma de los repos o saltar a Kubuntu directamente. Entre medias, podrás disfrutar de funciones como el tema automático, las esquinas redondeadas, la búsqueda difusa en KRunner, las mejoras de Discover y las optimizaciones en Wayland que hacen el escritorio más elegante y práctico sin montar un circo para conseguirlo.
