Dracut en Ubuntu 25.10: qué es y por qué es clave

La herramienta Dracut está en el centro de una de las evoluciones más relevantes para el arranque del sistema en Ubuntu 25.10. En este artículo explicaremos qué es Dracut, por qué importa y qué implicaciones reales tiene tanto para usuarios de escritorio como para administradores de sistemas.
En el entorno de Ubuntu, cuando encendemos el equipo se ejecuta una serie de pasos que terminan cargando el sistema operativo completo. Dracut interviene en esos primeros momentos críticos: construye la imagen de arranque (initramfs) que el núcleo del sistema utiliza para acceder a los controladores, detectar las unidades y montar el sistema de archivos raíz. Con la llegada de Ubuntu 25.10, esta pieza ha sido reemplazada por defecto, marcando un cambio técnico profundo aunque la experiencia del usuario apenas lo note.
¿Qué es Dracut?
Dracut es un generador de initramfs que funciona como marco modular para la creación de la imagen de arranque del kernel de Linux. Una initramfs (initial RAM filesystem) es un sistema de archivos temporal que arranca antes del sistema real y sirve para cargar los controladores, montar el sistema de archivos y preparar el entorno para que el sistema principal pueda iniciarse.
La razón de ser de Dracut es reemplazar los scripts fijos y grandes de herramientas antiguas (por ejemplo, initramfs-tools en Debian/Ubuntu) por un enfoque modular que usa el sistema de dispositivos udev para detectar hardware dinámicamente, y sólo incluir aquello que realmente se necesita en el arranque. Esto reduce la lógica fija y mejora la adaptabilidad del initramfs a distintos entornos (hardware, dispositivos de almacenamiento, RAID, cifrado, virtualización, etc.).
Por tanto, Dracut no sólo es una herramienta, sino un cambio de paradigma en cómo se construye la primera fase del arranque del sistema operativo.
¿Por qué Ubuntu 25.10 ha adoptado Dracut?
Esta decisión no fue casual. Ubuntu ha utilizado durante años initramfs-tools como su herramienta predeterminada para generar la imagen de arranque. Pero en el ciclo de desarrollo de Ubuntu 25.10 (“Questing Quokka”) se ha decidido hacer el salto a Dracut como predeterminado para la versión de escritorio.
- Mantenimiento y modularidad: Dracut tiene un mantenimiento más activo y un diseño modular que facilita incluir o excluir componentes sin necesidad de grandes scripts personalizados.
- Mejor soporte de hardware moderno: Con tecnologías más recientes como NVMe-oF, cifrado, almacenamiento directo o virtualización, Dracut dispone de mejor soporte que las herramientas más antiguas.
- Consistencia con systemd y otras distribuciones: Muchas distribuciones modernas ya usan Dracut; Ubuntu toma esta dirección para alinear su arranque con esa tendencia.
- Preparación para la futura versión LTS: Adoptar Dracut en 25.10 permite recibir retroalimentación antes de la versión 26.04 LTS y garantizar estabilidad a largo plazo.
Así, aunque los usuarios finales puedan no notar ningún cambio evidente en su día a día, detrás de las escenas está una mejora estratégica que refuerza el ecosistema técnico de Ubuntu.
¿Qué cambia para los usuarios y administradores?
Para el usuario medio
En la mayoría de los casos, la transición a Dracut debería ser completamente transparente. Esto significa que al arrancar el equipo, iniciar sesión o usar el sistema como siempre, no se espera que haya diferencias visibles. La experiencia habitual no cambia de forma perceptible.
Para los administradores y entornos más técnicos
- Arranque más confiable y rápido: Dracut genera imágenes más ligeras y adaptadas al hardware, lo que puede traducirse en menor tiempo de arranque.
- Soporte moderno: Ofrece integración más sólida con cifrado, RAID, NVMe, y virtualización.
- Interoperabilidad: Su uso extendido entre distribuciones facilita compartir módulos y configuraciones.
- Personalización: Permite definir módulos y scripts a medida para entornos específicos.
- Compatibilidad: Algunos sistemas con configuraciones antiguas de initramfs-tools podrían necesitar revisión.
¿Por qué importa la inclusión de Dracut en el ecosistema Ubuntu?
- Modernización del arranque: Actualiza la base del proceso de inicio del sistema, alineándolo con estándares actuales.
- Compatibilidad futura: Facilita incorporar nuevas tecnologías de hardware y seguridad.
- Menor carga de mantenimiento: Reduce la necesidad de scripts personalizados y mejora la calidad del sistema.
- Camino hacia la LTS: El cambio temprano garantiza una versión 26.04 más sólida y estable.
- Ventaja competitiva: Reafirma la posición de Ubuntu como una distribución moderna y preparada para el futuro.
¿Qué deberían hacer los usuarios que actualicen?
- Verificar que los sistemas con cifrado, RAID o NVMe funcionan correctamente tras la actualización.
- Comprobar que las configuraciones personalizadas del initramfs están reflejadas en Dracut.
- Hacer copia de seguridad antes de actualizar a Ubuntu 25.10.
- Actualizar documentación o scripts que dependan de initramfs-tools.
- Colaborar con la comunidad enviando comentarios y reportes de errores.
Conclusión
Dracut representa un cambio sustancial, aunque silencioso, en la arquitectura de arranque de Ubuntu 25.10. Aunque muchos usuarios no lo notarán, tras bambalinas es una evolución que mejora la modularidad, la compatibilidad con hardware moderno y la mantenibilidad del sistema. Para los administradores es una herramienta más flexible y moderna, y para los usuarios finales, un arranque más confiable y preparado para el futuro.
En definitiva, Dracut importa porque fortalece la base sobre la que descansa Ubuntu, preparando el terreno para un sistema más moderno, estable y eficiente.
