MuyLinux Eduardo Medina  

El desprecio de NVIDIA hacia los estándares

NVIDIA

NVIDIA ha monopolizado la potencia gráfica en GNU/Linux durante mucho tiempo, quizá demasiado, lo que unido a la naturaleza modificable del sistema le ha permitido jugar con sus propias normas.

Para ponernos en situación, se puede decir que la pila gráfica de GNU/Linux está partida en dos. Por un lado tenemos el driver del kernel encargado de hacer funcionar la gráfica, mientras que por otro está Mesa, el componente encargado del soporte de las API, con OpenGL y Vulkan al frente para los usuarios de escritorio. Mientras que AMD e Intel contribuyen o facilitan el uso de sus gráficas a través del stack gráfico estándar, NVIDIA decide ir por libre e imponer sus propias tecnologías y su propia pila. Esto deriva en muchos problemas a la hora de usar una gráfica del gigante verde en GNU/Linux.

Sin embargo, posiblemente no habríamos llegado a este punto si la competencia se hubiese puesto antes las pilas, sobre todo en lo que respecta a AMD. Hay que ser honestos, porque hasta la aparición de AMDGPU el soporte para las gráficas Radeon era bastante mediocre, con un Catalyst que en GNU/Linux siempre ha sido un total desastre y un driver libre Radeon competente para tareas de escritorio, pero inútil para cosas exigentes (como los videojuegos). Con este panorama, no es extraño que NVIDIA haya dominado a placer sin que nadie tosiera sobre sus tóxicas políticas y su fuerte desprecio hacia los estándares.

NVIDIA desprecia a GNU/Linux como sistema de escritorio

NVIDIA es una compañía con un gran prestigio y muy querida en áreas como el gaming, pero que recibe muchas críticas por parte de muchos usuarios de GNU/Linux, y lejos de ser esto un sentimiento irracional, se trata de un asunto que abarca bastantes aspectos técnicos.

El componente más sobresale es su driver privativo, pero ojalá el hecho de que sea privativo fuese el único inconveniente con el que tienen que lidiar los usuarios de GNU/Linux, sobre todo si no usan GNOME como entorno de escritorio. Como ya hemos expuesto en anteriores ocasiones, se trata de un componente que necesita de un trato particularizado frente al soporte disponible para las gráficas de AMD e Intel. Por ejemplo, no es extraño que los usuarios que combinan KDE Plasma y NVIDIA se topen con una gran cantidad de tearing y problemas con la sincronización vertical, una situación que les obliga a tener que forzar la activación del “triple buffering” de Kwin para solucionar unos inconvenientes que no están presentes en AMD e Intel.

Por otro lado, desde hace una década GNU/Linux está inmerso en la transición de Xorg a Wayland, un movimiento necesario para modernizar el stack gráfico y mejorar en aspectos como las seguridad, ya que Xorg es un “dinosaurio dopado” que ha terminado haciendo muchas cosas para las que no fue diseñado en un principio. Aquí, mientras AMD, Intel y desarrolladores de diversos compositores de Wayland acordaron tácitamente usar GBM como buffer, NVIDIA rompió el consenso para usar EGLStreams, obligando, una vez más, a tener que realizar configuraciones particularizadas para las gráficas de esa marca, con la consecuencia de retrasar todavía más la adopción de Wayland.

Habilitar el Full Composite Pipeline en NVIDIA Linux

Habilitar el Full Composite Pipeline puede ser una vía para evitar el tearing cuando se usa NVIDIA en GNU/Linux.

¿Da NVIDIA un buen soporte a GNU/Linux? Sí, siempre y cuando uses GNOME sobre Xorg, lo que reduce la cantidad de opciones de los usuarios y termina siendo un lastre para la evolución tecnológica del sistema operativo. Para colmo, GNOME decidió ceder ante las presiones de NVIDIA e integrar EGLStreams, arrastrando en el proceso a los demás entornos de escritorio. Viendo las circunstancias que rodean a la pila gráfica de GNU/Linux, aprovecho este artículo de opinión para pedir a todos los entornos de escritorio que sigan los pasos de Ikey Doherty y pongan el driver de NVIDIA en lista negra, porque no puede ser que esta compañía siga despreciando a los usuarios de GNU/Linux. Hay que dar un golpe en la mesa de NVIDIA, y hay que darlo ya.

Por suerte, desde el año 2016 la situación ha cambiado bastante y AMD ha mejorado mucho sus políticas en torno a GNU/Linux. Desde el lanzamiento de AMDGPU las gráficas Radeon han ido ganando terreno desde el punto de vista técnico, hasta el extremo que, ejecutando una “patata rodante” como Red Dead Redemption 2, la combinación de drivers libres compuesta por AMDGPU y RADV (driver de Vulkan para AMD incluido por defecto en Mesa) es capaz de derrotar a una RTX 2080 de NVIDIA, tanto en GNU/Linux como Windows 10.

El tener un rendimiento con GNU/Linux y drivers libres que pueda competir con la combinación de NVIDIA y Windows parecía un sueño hace unos años, pero hoy en día es toda una realidad. Además del importante punto del software libre (si bien hay de por medio al menos un firmware privativo), el usuario gana con AMD la posibilidad de usar Wayland y el entorno de escritorio de su elección, otorgando mucha más libertad que NVIDIA. Y no nos engañemos, si NVIDIA no da más libertad no es porque no pueda, sino porque no quiere.

GeForce Now ya funciona en la web, pero de “mentirijilla”

Para los que anden perdidos, GeForce Now es el servicio de juegos de streaming de NVIDIA. En vez de adoptar el enfoque de Google con Stadia, NVIDIA ha decidido que su servicio pueda ejecutar juegos ya comprados por el usuario en otras plataformas como Steam y Epic Games Store, sin embargo, esto no quiere decir que toda la biblioteca de juegos comprados funcione. De hecho, compañías como Activison Blizzard y Bethesda se borraron al poco tiempo de ponerse el servicio oficialmente en funcionamiento.

Con el impulso que han tenido los servicios de streaming en los últimos años y la posibilidad de ejecutarlos con un navegador web, lo suyo sería que tanto los de vídeo como los de videojuegos pudiesen funcionar a través de dicha interfaz para ofrecer un soporte multiplataforma y no dependiente del sistema operativo, pero una vez más, nos encontramos con la urticaria que los estándares provocan a NVIDIA. Mientras que Stadia funciona desde hace tiempo en Chrome, GeForce Now ha empezado a hacerlo desde hace poco y sin entusiasmo, porque para hacerlo funcionar más allá de Chrome OS es necesario realizar algún que otro paso adicional. Ya se sabe, la web está regida principalmente por estándares, eso que a NVIDIA parece provocarle alergia por a saber qué razones.

Viendo cómo está maniobrando NVIDIA, todo apunta a que en un futuro no muy lejano GNU/Linux se quedará como el único sistema operativo en no soportar GeForce Now de forma oficial, y es que para NVIDIA GNU/Linux no es un sistema operativo de escritorio, sino solamente una plataforma para servidores, supercomputación e Inteligencia Artificial.

NVIDIA, cambia de actitud

NVIDIA es una compañía con bastantes intereses en GNU/Linux, sin embargo, su forma de proceder en muchos aspectos se muestra más como un obstáculo que como un valor para los usuarios, hasta el extremo que su desprecio hacia los estándares llega a superar a lo mostrado últimamente por compañías como Microsoft, que no dudó a principios de siglo en erigirse como el enemigo número de GNU/Linux y el software libre.

Menos que una apertura de su driver, lo que pido a NVIDIA es un mayor ajuste a los estándares, tanto a los adoptados para GNU/Linux como en áreas como la web, porque con su actitud NVIDIA no está ganando prestigio, sino que está perdiendo negocio al no dar un soporte correcto al sistema operativo Open Source.

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