Se celebra estos días el trigésimo aniversario de Linux y en GitHub han aprovechado la ocasión para publicar una serie de tres artículos (1, 2 y 3) en los que han mencionado treinta juegos Open Source cuyo código fuente está alojado en su plataforma. Como es de esperar, nos encontramos con muchos conocidos del panorama linuxero, los cuales también tienen sus usuarios en Windows, Mac y en algunos casos Android e iOS.

A pesar de apenas recibir atención por parte de la prensa especializada, entre los videojuegos publicados como FLOSS hay proyectos muy veteranos y que han sido capaces de aportar productos de calidad. De hecho, y aunque este no ha sido mencionado en las entradas de GitHub porque su código fuente no está alojado ahí, 0 A.D. llegó hasta a tener ciertos reconocimientos dentro del panorama indie, y siendo honestos, son muchos los desarrollos independientes libres y privativos (que recopilamos con entusiasmo en nuestra sección Linux Play) que no reciben la atención que merecen tanto por parte del público como de la crítica.

El primer juego mencionado por parte de GitHub es un viejo conocido: Super Tux Kart. Viendo el nombre y la veteranía del proyecto, es obvio que estamos ante un clon del archiconocido Mario Kart en el que los personajes de la Gran N son sustituidos por las mascotas y los logos de destacados proyectos publicados como software libre. Aunque su desarrollo no vaya muy rápido, al menos ha sido relativamente constante, por lo que ha ido mejorando con el paso de los años, y además cuenta con versión para Android para matar el tiempo en esos momentos aburridos dentro del autobús.

La estrategia, ya sea en tiempo real o por turnos, es un género que tiene en el PC a su principal plataforma, y esto, como no, es una tendencia que se ha extendido a los videojuegos FLOSS. En GitHub han recordado algunos de los más destacados, como The Battle for Wesnoth, Warzone 2100 y OpenRA. El primero es un juego de estrategia por turnos de tipo tablero que se desarrolla en un mundo fantástico, el segundo uno de estrategia y táctica en tiempo real ambientando en un futuro apocalíptico y el tercero es un clon software libre del mítico Command & Conquer.

Especial es el caso de Warzone 2100, que nació como un juego comercial y privativo a finales de los 90 del siglo pasado para ser publicado mayormente bajo GPLv2 en el año 2004, siendo desde entonces un proyecto mantenido de forma comunitaria. Cuatro años más tarde se sumaron los vídeos y la música para liberarlo totalmente. Una pena que no haya más ejemplos como este que ayuden a nutrir el panorama.

No podemos dejar la estrategia sin mencionar a Unvanquished, que fusiona dicho género con el shooter en primera persona y el juegos por equipos. Aquí nos encontramos con batallas entre humanos y aliens, una historia muy trillada y en la que el bando a elegir puede depender del grado de misantropía de cada uno. Saliéndonos un poco del género, pero sin abandonar el componente estratégico, el tower defense Mindustry es otro título digno de mención.

En cuanto a shooters, parece que en GitHub no han mencionado muchos, aunque está el popular Red Eclipse 2 y AssaultCube. Aquí los títulos centrados en el multijugador son clara mayoría frente a los que tienen campaña monojugador, si bien esto no quiere decir que no haya juegos que no puedan disfrutase en solitario, como Cube 2: Sauerbraten, cuyo código está alojado en SourcForge. Xonotic, un shooter multijugador inspirado en Unreal Tournament y construido con el motor DarkPlaces, es otro título del estilo al que siempre se puede recurrir, pero su código está alojado en GitLab.

Como estamos viendo, hay muchos videojuegos FLOSS con propuestas interesantes y de calidad. A todo lo mencionado (y no solo proyectos alojados en GitHub) se pueden sumar propuestas espaciales como Vega Strike y Pioneer. Entre los juegos de ROL tenemos a Veloren, un juego inspirado en The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Mincecraft (entre otros) cuyo acabado gráfico y artístico es realmente espectacular para un proyecto de su tamaño. Destacable es el hecho de que el código de Valoren está publicado bajo la licencia GPLv3, para mayor gloria de los fans del software libre.

En resumidas cuentas, y a pesar de que los medios especializados en videojuegos no se fijen mucho en él, el panorama de los videojuegos publicados como FLOSS está realmente muy vivo, con muchos títulos de calidad cuyo desarrollo y evolución son constantes, así que los entusiastas del software libre y el Open Source tienen muchas opciones con las que entretenerse y por qué no, también producir contenidos en caso de estar interesado.