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He probado Chrome OS Flex y mi opinión sobre él ha cambiado, pero por poco

Chrome OS Flex

Hace ya algún tiempo desde que Google liberó chromeOS Flex. Es un sistema operativo que promete resucitar ordenadores viejos, pero yo ya llevaba haciendo eso con Linux más de 10 años. Teniendo en cuenta que probarlo no es tan directo, no lo había hecho hasta hace poco, y si me decidí es porque he heredado un PC muy viejo que, aunque no demasiado bien, funciona. Como no tiene nada importante en el disco duro, pues me lancé.

Cuando lo heredé, tenía un intento de instalación de un Linux que ni siquiera supieron decirme cuál era. Para no pensar mucho, le instalé Kubuntu, pero sólo para comprobar que se podía usar. Le cuesta horrores moverse, pero se mueve. Tras leer varios artículos de autores que aseguran que chromeOS Flex es lo mejor que le ha pasado a sus equipos viejos, quise probarlo más que nada para llevarles la contraria.

Instalación de chromeOS Flex

Para instalar chromeOS Flex, es posible descargar una imagen, pero quise hacerlo de la manera lo más oficial posible. Ésta obliga a instalar la Herramienta de Recuperación de Chromebooks, una extensión para navegadores basados en Chromium… que no funciona en Linux. La primera en la frente, pero bueno. No hay nada que una máquina virtual no arregle. Usar esa herramienta es similar a hacerlo con Raspberry Pi Imager, ya que también permite descargar imágenes antes de grabarlas.

Con el USB creado, lo metí en aquel viejo rockero e inicié. La instalación es básicamente un camino de una única dirección, intuitivo. Mi único pero aquí es que el proceso de instalación no muestra nada más que una imagen en movimiento, y no tenía claro si estaba funcionando o no. Pero la instalación fue rápida.

Una vez se inicia el sistema operativo, estamos ante algo muy Google, con muchas de sus aplicaciones instaladas por defecto. Mi mayor sorpresa fue lo ligero que funciona todo. Pero para de contar. En mi caso, el PC tiene problemas con la virtualización, por lo que no pude hacer uso del subsistema de Linux. Pero la posibilidad existe, todo hay que decirlo.

Ligero de verdad

Me parece importante remarcar que el equipo en el que lo he probado funcionaba sacando la lengua con Kubuntu 23.10 y es solvente con chrome OS Flex. A esto es a lo que se referirán los autores que aseguran que puede resucitar equipos viejos, sobre todo si lo que necesitas vive en el navegador o en aplicaciones web.

El contenedor de Linux puede instalar una versión de las tres últimas de Debian, y ya sabemos que gracias a Distrobox podemos instalar cualquier programa que exista en Linux.

Sin soporte para aplicaciones de Android

Las aplicaciones de Android del chromeOS original se ejecutan en otra especie de subsistema, y para que funcione es necesario virtualizar. Por lo tanto, yo no podría haberlo hecho aunque chromeOS Flex lo soportara. De hecho es algo que probé a través de FydeOS, lo que es chromiumOS con soporte para GApps (Google Apps).

Que no soporte aplicaciones de Android deja a chromeOS Flex como un sistema operativo con aplicaciones basadas en la web al que se le pueden instalar aplicaciones de Linux, pero no es un Linux normal.

A quién va dirigido chromeOS Flex

Con todo lo anterior, os estaréis preguntando si merece la pena y a quién va dirigida esta opción de Google, y ahí tengo mis dudas, pero también otras cosas claras:

  • Usuarios cuyo ordenador tenga recursos muy limitados. chromeOS Flex funciona en equipos con 4GB de RAM y sólo 16GB de almacenamiento. Como ya he mencionado, el equipo en el que lo he probado no movía muy bien Kubuntu, y sí trabajaba bien en chromeOS Flex.
  • Personas que siempre trabajan con el navegador.
  • Usuarios a los que les gusta el ecosistema de Google.

Otras opciones

Alternativas a chromeOS Flex hay muchas, pero menos si lo que queremos es algo con su misma naturaleza. El FydeOS mencionado anteriormente es parecido, e incluso mejor. Tiene una opción para añadir soporte para las GApps, y con esto podremos instalar casi cualquier aplicación de la Google Play. Además, también soporta el contenedor de Linux, con lo que lo tendríamos casi todo.

No todo, porque no es igual que otras distribuciones Linux. Si queremos un Linux tradicional, y tenemos un equipo antiguo, antes de probar chromeOS Flex yo instalaría una distro ligera, a poder ser una con un gestor de ventanas y sin escritorio al uso. Por ejemplo, Manjaro en su edición de la comunidad i3. El motivo principal es que es un sistema completo y no hay que configurar demasiado para personalizarlo.

chromeOS Flex ha llegado a sorprenderme, y por eso he cambiado un poco mi opinión sobre él. La fluidez + interfaz es interesante, pero sigo quedándome con las distribuciones tradicionales, o incluso con FydeOS antes que chromeOS Flex.

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