La cuota de mercado de Firefox sigue cayendo. ¿Hasta cuándo podrá soportarlo el proyecto?
Dos noticias sobre Firefox que iban para el PING, pero que pongo aquí para darle contexto al asunto: Firefox 90 con novedades escuetas, pero de carácter incremental sobre características importantes del navegador, awsí como algún cambio señalado; y Mozilla VPN por fin está disponible en España. ¿Qué tienen que ver ambas con la cuota de mercado de Firefox? Todo, por supuesto.
La nueva versión de Firefox tiene que ver que es la primera que se lanza desde la renovación que trajo Proton y quwe no ha dejado indiferente a nadie, generando tanto reconocimientos como rechazos; y el lanzamiento de Mozilla VPN… Digamos que por el momento es lo más destacado que ha hecho la compañía para producir beneficios al margen de Google, y a este paso los va a necesitar para seguir subsistiendo.
Me cito: «cabe recordar que Mozilla no pasa por sus mejores momentos: lo último que se supo (nos hemos quedado sin el principal medidor) sobre la cuota de mercado de Firefox es que seguía cayendo y si el grueso de los ingresos de la compañía llega de Google por incluir su buscador como predeterminado y Firefox no dejar de perder cuota de mercado…». Pues bien: ese ‘medidor principal’ era NetMarketShare y se nota mucho su ausencia.
Desde que NetMarketShare desapareció del panorama las noticias sobre cuota de mercado de navegadores y sistemas operativos no están a la orden del día, porque a pesar de que hay alternativas, no todas tenían su grado de fiabilidad. Ni siquiera StatCounter puede presumir de ello, aunque se mantiene como la más importante ahora mismo por la implantación que tiene. ¿Y qué dice StatCounter? Que Firefox habría perdido un 12% de su base de usuarios en lo que llevamos de 2021.
El dato lo cazan en FOSS Post y hay que cogerlo con pinzas, porque si NetMarketShare dejó de tomar estadísticas, no fue porque sí, sino porque un cambio en la transmisión del agente de usuario del navegador impulsado por Google para Chrome y adoptado por el resto de derivados de Chromium «romperá nuestra tecnología de detección de dispositivos y causará inexactitudes durante un largo período de tiempo», se despedían en NetMarketShare.
Lo que vale para NetMarketShare, también vale para StatCounter, claro. No obstante, esta última sigue publicando datos y es a lo que se agarran en el medio citado, señalando que si en enero Firefox tenía un 8,1% de cuota de mercado a nivel global, a finales de junio caía hasta el 7,1%, «lo que indica que el navegador ha perdido una gran parte de su base de usuarios en cuestión de seis meses». No hablemos ya del segmento móvil, donde su presencia es residual al extremo.
Como hemos apuntado en numerosas ocasiones, las estadísticas son eso, estadísticas, no valores absolutos, por lo que no hay que tomarlos como tales… Sin embargo son, si no el único, el mayor indicativo que tenemos para medir estas cosas y por eso les otorgamos la importancia como para dar por sentado que Windows tiene el 80% o que Chrome tiene el 60% de cuota de mercado.
¿Cuál es la fiabilidad de ese 7,1% de cuota de Firefox? Lo cierto es que no importa: el navegador de Mozilla lleva cayendo mucho tiempo y no parece que nada de lo que haga la compañía consiga revertir la tendencia, más bien al contrario. En la noticia original hacen mención a lo poco que ha gustado Proton, pero también al posicionamiento de Mozilla en la defensa de políticas identitarias, un esfuerzo que no aplican en «mejorar el navegador para sus usuarios día a día».
Recuerdan también, y este es un ejemplo doloroso, cómo se registraban pérdidas, se despedía a decenas de empleados y después a un cuarto de la plantilla de Mozilla, mientras que su CEO se subía el sueldo hasta los 2,4 millones de dólares al año, una vergüenza que viene de lejos… Y es que lo que en una empresa al uso ya es reprochable, bien sea únicamente por estética, en una que se las da de organización sin ánimo de lucro resulta del todo lamentable.
La pregunta es hasta cuándo podrá aguantar Mozilla esta situación, a tenor de que a medida que su cuota de mercado siga menguando, lo que le paga Google también se reducirá y difícilmente podrán compensarlo con donaciones, por mucho fanático a muerte que haya de Firefox, o con servicios como Mozilla VPN, cuya infraestructura ni siquiera es propia -ergo, los beneficios serán contenidos incluso aunque triunfe- y cuya competencia aprieta demasiado.