La influencia y repercusión de Mozilla ha ido menguando con el paso del tiempo, hasta el extremo de registrar en diciembre de 2019 las primeras pérdidas de su historia y despedir poco después a 70 trabajadores. Lejos de remontar, la fundación anunció ayer el despido de otros 250 trabajadores, lo que supone el 25% de toda su plantilla.

Mozilla ha citado las consecuencias de la crisis provocada por el coronavirus como desencadenante de los despidos, además de que la rama corporativa que opera bajo la fundación quiere aplicar un nuevo enfoque centrado en el desarrollo de productos rentables. Mitchell Baker, director ejecutivo de Mozilla Corporation, ha explicado lo siguiente: “Nuestro plan pre-COVID ya no funciona. También estamos reestructurando para poner un enfoque más nítido en el desarrollo de nuevos productos e ir hacia lo que pide el mercado.”

Mitchell Baker ha continuado diciendo que “esto es difícil de internalizar y desearía que hubiera alguna otra forma de preparar a Mozilla para el éxito en la construcción de un Internet mejor. Deseo desesperadamente que todos aquellos que eligen Mozilla como empleador puedan quedarse mientras el interés y las habilidades estén conectados. Desafortunadamente, no podemos hacer que eso suceda hoy”. La empresa cerrará de manera permanente sus operaciones en Taipei, República de China (más conocido como Taiwán), y dentro de poco detallará el resto del personal afectado, que apunta a ser principalmente de Estados Unidos y Canadá, con 60 empleados que podrían cambiar de equipo a propuesta de Mozilla.

Veremos si los cambios que está realizando la fundación le permiten ir a mejor, porque su difícil situación puede provocar que Chromium se haga con el monopolio de la web. Desde que Microsoft decidiera renunciar a su motor para adoptar Chromium, Firefox ha quedado como la gran resistencia para evitar el monopolio de la tecnología impulsada principalmente por Google. Algunos pronosticaron que el navegador de Mozilla podría empezar a vivir tiempos difíciles debido a la claudicación de Microsoft, y así está siendo según los datos recogidos por Netmarketshare.

Otra situación no muy favorable para Mozilla es su dependencia de Google, compañía que actualmente cubre el 90% de su presupuesto. Debido a que su estrategia con Yahoo se ha ido al traste, la fundación ha tenido que mover ficha y crear productos y servicios de pago para intentar tener más independencia económica. Veremos cómo evoluciona la cosa, pero en estos momentos no parece haber hueco para el optimismo.