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Nano Banana vs ChatGPT Images 1.5: la batalla por la imagen IA

Nano Banana vs. ChatGPT Images

La guerra por la inteligencia artificial aplicada a la imagen ya no es una promesa de futuro: está aquí, y va muy en serio. En un lado del ring tenemos a ChatGPT Image 1.5, el nuevo modelo de OpenAI que impulsa ChatGPT Images; en el otro, Nano Banana Pro, el popular generador y editor visual de Google integrado en todo su ecosistema. La competencia es tan feroz que en OpenAI se llegó a hablar internamente de un estado de “código rojo” tras los avances de Google.

Si trabajas con contenido visual —ya sea como creativo profesional, marketer, desarrollador o simple aficionado— seguramente te estés preguntando cuál de los dos modelos te va a dar mejores resultados. Vamos a desgranar, con calma pero sin rodeos, cómo se comparan ChatGPT Image 1.5 y Nano Banana Pro en los puntos que realmente importan: estilo, fotorealismo, formatos, resolución, velocidad, precio, edición, referencias y experiencia de uso.

Contexto: por qué ChatGPT Image 1.5 es tan importante

La llegada de ChatGPT Image 1.5 no es una actualización menor. OpenAI lo presenta como su nuevo modelo visual insignia, disponible tanto en la pestaña de imágenes de ChatGPT como a través de la API. El mensaje oficial es claro: imágenes más fieles a las instrucciones, ediciones más finas y generación hasta cuatro veces más rápida que la versión anterior.

Este lanzamiento llega, además, en un momento muy delicado. Tras el empuje de Google con Gemini 3 y con su generador visual de referencia —apodado Nano Banana—, en OpenAI se activó una suerte de plan de choque. En paralelo a movimientos mayores como el lanzamiento de GPT‑5.2, la compañía necesitaba demostrar que también podía liderar el terreno visual, no solo el de los modelos de lenguaje.

Por eso, GPT Image 1.5 no se limita a crear imágenes desde cero: se convierte en la base de ChatGPT Images, una pestaña dedicada dentro de la app y la web que actúa como un auténtico “estudio creativo” integrado en ChatGPT. Desde ahí se puede generar, editar, aplicar estilos, experimentar con prompts sugeridos e incluso descubrir ideas nuevas gracias a un feed pensado para inspirar.

Style adherence: quién respeta mejor el estilo que pides

Uno de los test más reveladores para evaluar modelos de imagen es comprobar su capacidad de seguir un estilo fotográfico concreto. En una de las comparativas más claras entre ambos modelos se utilizó un prompt muy detallado: un paisaje de Los Ángeles con skate, descrito como fotografía callejera documental de finales de los 90, en película de 35 mm, con paleta Kodak Portra 400, cámara tipo Leica M, luz natural, contraste suave, colores realistas apagados, grano de película visible, ligera suavidad en los bordes y, muy importante, nada de HDR ni nitidez digital moderna.

En esa prueba, solo ChatGPT Images 1.5 clavó el componente clave del estilo: el grano de película incrustado y el aspecto óptico más orgánico que uno esperaría de un carrete Kodak Portra 400. La imagen resultante respetaba la suavidad de bordes, la ausencia de hiper‑nitidez digital y ese aire documental propio de finales de los 90.

Nano Banana Pro, por su parte, generó una imagen visualmente atractiva, pero con una estética claramente más digital y afilada. La foto resultaba demasiado limpia y nítida, sin el grano analógico ni esa textura ligeramente imperfecta que pedía el prompt. Es decir, a nivel de estilo profundo, el modelo de Google se alejó de la intención: era más una buena imagen moderna que una emulación fiel de película de 35 mm.

Este tipo de casos apunta a que ChatGPT Images 1.5 tiene una mejor adherencia a instrucciones complejas de estilo, algo especialmente relevante para fotógrafos, directores de arte o creadores que buscan recrear épocas, emulsiones o flujos de trabajo analógicos concretos.

Fotorealismo en fotografía móvil: la prueba del iPhone

Otro escenario clave es el fotorealismo moderno, donde se puso a prueba la capacidad de ambos modelos para imitar el estilo de una foto hecha con un smartphone actual. El prompt utilizado fue: una imagen fotorrealista de una joven en una terraza tranquila de Ámsterdam, en una mañana fría de marzo, con poca profundidad de campo y tomada con un iPhone.

En esta comparativa, el resultado se inclinó claramente hacia el lado de Nano Banana Pro. La imagen generada por el modelo de Google parecía realmente una fotografía tomada con un móvil: nitidez y desenfoque coherentes con una cámara de smartphone, composición verosímil y una atmósfera que transmitía bien ese aire frío de final de invierno solicitado en el prompt.

Además, Nano Banana añadió un detalle que, aunque no fuera perfecto, habla bien de su capacidad contextual: incorporó cartelería de un café real de Ámsterdam. La ubicación exacta no era correcta, pero sí transmitía la sensación de estar en un local auténtico de la ciudad, reforzando el realismo de la escena.

ChatGPT Images 1.5, en cambio, generó una imagen con un aspecto más “IA”, con rasgos sutiles pero evidentes para un ojo entrenado: ciertas texturas algo plásticas, un desenfoque menos natural y una atmósfera general que no terminaba de confundirse con una foto real de iPhone. En palabras sencillas: Nano Banana consiguió una estética de smartphone mucho más convincente.

Conclusión parcial: si tu prioridad es generar fotografía de móvil creíble (para redes, prototipos de campañas, mockups de producto en contexto, etc.), hoy por hoy Nano Banana se siente un paso por delante en realismo instantáneo.

Aspect ratios: la flexibilidad de formato juega a favor de Google

Más allá del estilo, en producción profesional importa muchísimo la flexibilidad de formato. Aquí Nano Banana Pro saca pecho ofreciendo soporte nativo para un total de 8 relaciones de aspecto diferentes:

  • 1:1 (cuadrado)
  • 3:2 (apaisado clásico)
  • 2:3 (vertical típico)
  • 4:3
  • 3:4
  • 16:9 (panorámico estándar)
  • 9:16 (vertical para stories y shorts)
  • 21:9 (ultra panorámico)

ChatGPT Images 1.5, en cambio, solo ofrece compatibilidad con 3 relaciones de aspecto. Aunque cubre los básicos, se queda corto frente a la variedad de Nano Banana, sobre todo si necesitas contenidos adaptados a múltiples plataformas digitales con requisitos específicos (banners, reels, anuncios display, fondos de pantalla, etc.).

En el día a día, esa limitación implica que con ChatGPT Images 1.5 tendrás que recortar y recomponer más a menudo, mientras que con Nano Banana puedes generar directamente en el formato final deseado, ahorrando tiempo y evitando pérdidas de encuadre importantes.

Resolución máxima: quién llega más lejos en calidad de salida

En cuanto a resolución, Nano Banana Pro vuelve a colocarse por delante en posibilidades técnicas. ChatGPT Images 1.5 permite:

  • Resolución en torno a 1K para formato cuadrado.
  • Resolución aproximada de 1,5K para formatos apaisado o vertical.

Nano Banana Pro, por su parte, admite:

  • 1K de base.
  • 2K como resolución de trabajo estándar más alta.
  • 4K mediante procesos de upscaling integrado, pensado para usos donde se necesita mayor definición (impresión, pantallas grandes, recortes agresivos, etc.).

Esto significa que, a igualdad de coste en muchos casos, Nano Banana está ofreciendo más píxeles y más margen de edición posterior. Para trabajos que requieran ampliaciones o una limpieza extrema al hacer zoom, la diferencia entre quedarse en 1K/1,5K o poder subir a 2K/4K no es trivial.

Velocidad de generación: la teoría de OpenAI vs. los números brutos

OpenAI asegura que ChatGPT Images 1.5 es hasta cuatro veces más rápido que su versión anterior. En la práctica, frente a Nano Banana, la comparativa depende de la resolución, pero los datos de tabla son claros.

Para salidas de 1K:

  • ChatGPT Images 1.5: entre 30 y 45 segundos por imagen.
  • Nano Banana Pro: entre 10 y 15 segundos.

Es decir, Nano Banana genera en 1K aproximadamente tres veces más rápido que ChatGPT Images 1.5. Donde GPT tarda medio minuto o más, el modelo de Google entrega resultados en poco más de 10 segundos, algo muy apreciable cuando estás iterando muchas variantes.

Si nos vamos a resoluciones más altas:

  • ChatGPT Images 1.5: hasta 1,5K, con tiempos de 50 a 60 segundos.
  • Nano Banana Pro: 2K en 30 a 60 segundos, y 4K en varios minutos mediante escalado.

La clave aquí es que Nano Banana llega a 2K en aproximadamente el mismo tiempo que GPT tarda en generar una imagen a 1,5K. Para estudios, agencias o equipos de producto que necesiten grandes volúmenes de imágenes, esa combinación de más resolución y menos espera es un argumento muy fuerte.

Precio de API: quién da más por el mismo dinero

En el terreno del coste por uso vía API, la historia se repite: Nano Banana ofrece más resolución al mismo precio orientativo. Según las comparativas disponibles:

  • Para 1K, ChatGPT Images 1.5 y Nano Banana Pro se mueven en una franja similar de unos 0,15‑0,17 dólares por imagen.
  • En 2K, ChatGPT Images 1.5 no tiene opción, mientras que Nano Banana mantiene ese rango de 0,15‑0,17 dólares.
  • Para 4K (vía upscaling), Nano Banana se sitúa en torno a 0,26‑0,28 dólares por imagen.

Traducido a valor práctico, la API de Nano Banana te da 2K al precio al que ChatGPT Images 1.5 ofrece 1K, lo que convierte a la solución de Google en una opción con mejor relación resolución‑precio para quienes generen muchas imágenes o necesiten material para impresión o pantallas de alta densidad.

Capacidades de edición: precisión y respeto al original

Una de las grandes revoluciones de esta nueva generación visual de OpenAI es la edición precisa de elementos concretos. Históricamente, los modelos de imagen tenían serios problemas para modificar solo una parte de la escena: pedías un ajuste puntual y el sistema terminaba reinterpretando media imagen.

Con ChatGPT Images 1.5, ChatGPT Images promete justo lo contrario: puedes pedir, por ejemplo, “cambia solo la expresión facial” o “varía la iluminación sin tocar el encuadre” y el modelo es capaz de mantener intactos los rasgos y la composición. Rasgos faciales, luz, tonos, framing… todo se conserva salvo que indiques algo diferente en el prompt.

OpenAI enfatiza que el sistema ahora entiende mucho mejor tanto lo que quieres cambiar como lo que no debería alterarse. En la práctica, esto permite flujos de trabajo como:

  • Ajustar la expresión de un personaje sin rediseñar su cara.
  • Modificar solo el color de prendas, carteles o vehículos.
  • Alterar la iluminación general manteniendo encuadre y composición.
  • Convertir escenas cotidianas en carteles de película o ilustraciones de otro estilo, respetando al sujeto principal.

Por su parte, Nano Banana Pro también soporta edición general y responde de forma bastante fiable a la intención del usuario. En pruebas donde se pedía transformar una foto de coche nocturna en una escena diurna, ambos modelos cumplían, aunque algunos analistas consideraban el resultado de Google ligeramente superior desde un punto de vista estético.

En la tabla de comparación, se considera que tanto GPT Image 1.5 como Nano Banana ofrecen edición robusta y buena adherencia a la intención, por lo que este apartado se percibe relativamente empatado, con GPT sacando ventaja en controles finos dentro de la nueva interfaz de ChatGPT Images.

Uso de imágenes de referencia: fidelidad vs cantidad

Otro campo crítico para trabajos profesionales es el manejo de imágenes de referencia. Aquí cada modelo aporta ventajas distintas.

ChatGPT Images 1.5 permite trabajar con hasta cinco imágenes de referencia y, sobre todo, ofrece un control explícito sobre el nivel de fidelidad con el que quiere que el modelo las siga. Es decir, puedes ajustar si deseas una reproducción muy fiel de la referencia (“high fidelity”) o una interpretación más libre que solo tome la estética general.

Nano Banana Pro, en cambio, destaca por volumen: admite hasta 14 imágenes de referencia en una sola petición. Esto abre la puerta a mezclar estilos, poses, localizaciones y elementos de múltiples fuentes sin necesidad de encadenar tantas iteraciones.

La lectura global de estas diferencias es que, en referencia visual, se produce un equilibrio de fortalezas: GPT brilla en control de fidelidad y Nano Banana en cantidad de referencias simultáneas. Dependiendo de si priorizas un ajuste fino de parecido o la combinación de muchos inputs, te puede compensar más uno u otro.

La nueva interfaz de ChatGPT Images: un estudio creativo dentro del chat

Más allá de las capacidades del modelo, OpenAI ha reimaginado cómo interactuar con las imágenes dentro de ChatGPT. Ahora existe una pestaña específica llamada Images, accesible tanto en la versión web como en la app móvil, que transforma la experiencia en algo más cercano a un estudio de creación que a un simple cuadro de texto.

Desde esa pestaña puedes:

  • Empezar a trabajar a partir de una imagen propia, ya sea un retrato, una foto de producto o una escena cotidiana.
  • Explorar filtros y estilos preconfigurados para inspirarte sin tener que redactar prompts complejos.
  • Usar sugerencias de prompts ya planteados por el sistema, que actúan como plantillas creativas.
  • Crear desde cero, editar lo ya generado o reimaginar una misma base en contextos totalmente distintos.

Responsables de producto de OpenAI describen esta sección como un “estudio creativo” desplegado dentro de ChatGPT, pensado para que no haga falta ser diseñador ni dominar comandos avanzados. Se trata de señalar qué quieres ver, jugar con variaciones rápidas (aprovechando la mejora de velocidad) y explorar resultados casi como si estuvieras probando diferentes sets en una sesión de fotos.

Transformaciones creativas: de selfies corrientes a escenas de película

Una de las áreas donde ChatGPT Images con GPT Image 1.5 quiere competir de tú a tú con Nano Banana es en las transformaciones creativas basadas en fotos reales. Esta idea ya había sido uno de los puntos fuertes del modelo de Google, que permitía cosas como convertir retratos normales en anuncios, escenas cinematográficas o ilustraciones estilizadas.

Con el nuevo modelo de OpenAI, basta con subir una foto —por ejemplo, un retrato a cuerpo completo— y acompañarla de un prompt relativamente sencillo para lograr cambios profundos pero coherentes. Algunos ejemplos reales que se han puesto a prueba incluyen:

  • Tomar la foto de un hombre normal y pedir: “Sitúalo en Times Square en invierno de 2025, con ropa y entorno creíbles para esa época”.
  • Trasladarlo a una ciudad japonesa en una noche lluviosa con estética cyberpunk, con neones, reflejos en el asfalto y ambiente futurista.
  • Convertirlo en un samurái japonés con armadura tradicional y katanas, en un contexto histórico realista sin rastro de elementos modernos.
  • Generar un anuncio al estilo europeo de los años 90 usando su imagen a cuerpo completo como protagonista.

En todos estos casos, ChatGPT Images 1.5 intenta mantener la identidad visual de la persona mientras cambia de forma drástica el contexto, el vestuario y el tono narrativo de la escena. Algo similar sucede con otros ejemplos mostrados por OpenAI, donde se combinan sujetos, perros y entornos en fotografías cinematográficas fieles a prompts muy detallados.

Ganancias en precisión y texto dentro de las imágenes

Otra mejora clave del nuevo modelo de OpenAI está en la precisión de las instrucciones. Muchas personas se han topado con la frustración de pedir detalles concretos (“haz la camisa roja, la gorra amarilla, cambia el número de una señal de tráfico a 15…”) y recibir resultados que ignoraban parte de la orden, o la aplicaban mal.

Con ChatGPT Images 1.5, OpenAI asegura que este tipo de fallos se reducen de forma importante. Si proporcionas indicaciones detalladas, la herramienta debería ser más capaz de respetar cada elemento específico: colores de prendas, numeración de señales, combinación de varios sujetos en un solo encuadre con una atmósfera determinada, etc.

Además, se ha reforzado el rendimiento en uno de los terrenos más problemáticos históricamente para los modelos de imagen: la generación de texto integrado en la imagen. Esto es vital para diseñar carteles, anuncios, material promocional o composiciones donde el mensaje escrito es tan importante como la fotografía o la ilustración.

También se aprecia un cambio estético relevante: ese look “amarillento y cremoso” que delataba muchas imágenes generadas por versiones anteriores de ChatGPT se ha diluido considerablemente. Salvo que le pidas explícitamente ese tipo de tono cálido, las nuevas salidas tienden a ser más neutras y variadas, dificultando que se detecte a simple vista que proceden del modelo de OpenAI.

Disponibilidad, privacidad y moderación

GPT Image 1.5 se está desplegando para todos los usuarios de ChatGPT, incluido el plan gratuito, tanto en la web como en la aplicación móvil. Si usas la app, es muy probable que ya veas un aviso que invita a empezar a crear imágenes nada más abrirla, junto con la nueva sección Images en la barra lateral.

En esa sección no solo se agrupan todas las imágenes que generas, sino que además se incluyen sugerencias de estilos y ejemplos para arrancar sin tener que pensar el prompt desde cero. Puedes escoger un enfoque visual que te guste, subir una imagen o hacerte un selfie y dejar que el sistema haga el resto, ajustando después lo que no te convenza.

En cuanto a tratamiento de datos, OpenAI indica que la edición se realiza exclusivamente con las imágenes que tú subes y los textos que proporcionas. No recurre a fuentes ajenas sin tu permiso para esas operaciones concretas. La compañía mantiene en funcionamiento su capa de moderación de contenido y límites técnicos, aunque no detalla con precisión los conjuntos de datos usados para entrenar el modelo visual.

Nano Banana en el ecosistema de Google: integración y uso real

Mientras tanto, Nano Banana —apodo popular de Gemini 2.5 Flash Image— se ha ganado su fama como un generador y editor rápido y fácil de usar. Google lo ha ido integrando progresivamente en productos como Gemini, Google Photos, la propia Búsqueda y Mensajes, haciendo que aparezca de forma natural en la experiencia de usuario cotidiana.

La consecuencia es que Nano Banana no solo funciona como herramienta aislada, sino como una pieza transversal dentro del ecosistema Google. Retocar fotos del móvil, generar recursos para documentos de Workspace o crear imágenes para contenidos web se vuelve algo muy accesible para millones de usuarios que quizá nunca entren directamente a una página de “laboratorio” de IA.

En benchmarks públicos, como el ranking de texto‑a‑imagen de LMArena, Nano Banana Pro llegó a liderar la tabla hasta que GPT Image 1.5 le arrebató el primer puesto a los pocos minutos de estar disponible. Sin embargo, en ejemplos prácticos compartidos por usuarios y medios, los resultados reales son más matizados: hay casos donde Nano Banana sigue pareciendo superior, especialmente en fotorealismo inmediato, y otros donde GPT muestra más control o riqueza estilística.

Con todo este panorama, lo que se dibuja es una competencia muy ajustada: GPT Image 1.5 destaca en control fino, adherencia de estilo complejo y estudio creativo integrado, mientras que Nano Banana Pro brilla en velocidad, resolución, diversidad de formatos y realismo tipo smartphone. Elegir uno u otro dependerá de si valoras más la flexibilidad técnica y la integración en Google, o el ecosistema de ChatGPT, las nuevas opciones de edición avanzada y el nivel de control que ofrece la propuesta de OpenAI.

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