Raspberry Pi OS introduce de forma furtiva un repositorio de Visual Studio Code
Raspberry Pi OS, la distribución anteriormente conocida como Raspbian, ha incorporado de forma preconfigurada un repositorio de Microsoft que permite la fácil instalación de Visual Studio Code. Si esto ya suena de por sí un tanto turbio, las formas y las reacciones de la institución detrás del popular mini-PC no parecen haber estado a la altura de la situación.
Según explican en nixCraft, los encargados de Raspberry Pi OS metieron mediante una actualización un repositorio de Microsoft sin avisar a los usuarios finales. Como consecuencia, a partir de ahora se enviarán paquetes a un servidor del gigante de Redmond cada que vez que se refresquen los repositorios a menos que se inhabilite la parte correspondiente a Microsoft. Esto se suma a la mala reputación que tiene la multinacional en muchos círculos de Linux debido al presunto abuso de la telemetría.
Siendo más concretos para los que anden perdidos, se ha introducido de fomanera furtiva en Raspberry Pi OS un repositorio de Microsoft que se configura mediante una actualización estándar, y además dicho repositorio al parecer se añade sin avisar ni consultar al usuario. Algunos decidieron preguntar a través de los foros oficiales de Raspberry Pi después de “descubrir el pastel”, pero los administradores de dichos foros empezaron a bloquear y eliminar rápidamente los hilos alegando que aquello era un tema de Microsoft.
La difícil relación del software libre con las aplicaciones privativas
Visual Studio Code es un editor de código que se ha hecho muy popular gracias a su cuidada y sencilla interfaz, su consola empotrada, al hecho de ser multiplataforma y por la gran cantidad de extensiones que tiene a disposición. Sin embargo, la versión suministrada por Microsoft es privativa, a pesar de que su código fuente esté disponible bajo la licencia MIT y se pueda a partir de él compilar una aplicación con un alto nivel de compatibilidad con el software oficial. Esto ha abierto la puerta a la existencia de bifurcaciones, de las que sobresale VSCodium.
A pesar de que lo preferible es usar software libre, el uso de aplicaciones privativas a veces se vuelve difícil de esquivar por diversas razones. En el tema de Visual Studio Code, muchos preferirán el soporte oficial de Microsoft por encima de lo ofrecido por una pequeña comunidad de usuarios, mientras que el uso de Chrome se volverá dentro de poco imposible de evitar para quienes se dedican al desarrollo web, incluso en caso de usar Firefox u otro navegador Open Source basado en Chromium de forma predeterminada.
Pero aparte de la necesidad de usar cierto software privativo en Linux, la verdad es que Raspberry Pi Foundation pudo haber actuado de otra manera. Por ejemplo, podría haber puesto un mecanismo que facilitara configuración del repositorio en lugar de introducir el propio repositorio de manera predeterminada, así por lo menos se ahorraría las molestias ocasionadas a los usuarios que desconfían de Microsoft, pero se daría la posibilidad a aquellos que quieran obtener el editor de código del gigante de Redmond de forma fácil y rápida.
Los que quieran inhabilitar el repositorio de Visual Studio Code introducido en Raspberry Pi OS pueden seguir las instrucciones publicadas en Nixcraft, y como alternativa el mismo medio recomienda cambiar el sistema a Arch Linux, Ubuntu, openSUSE o algún miembro de la familia BSD. Por suerte esto es software libre y aquí se pueden cambiar las partes que no gustan.