MuyLinux J.Pomeyrol  

Vergüenza ajena

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Vergüenza ajena. Es lo que he sentido al leer el “tutorial de instalación de Ubuntu” que ha publicado hoy OK Diario y del que me entero vía redes sociales. No suelo realizar este tipo de artículos por aquello de “la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio”, “quien esté libre de tal que tire la primera piedra” y demás dichos populares que vienen a advertirle a uno que, antes de meterse con otro, se mire a sí mismo. Pero mientras que los errores son humanos y todos los cometemos, hay actitudes tan nefastas que merecen contestación.

La noticia la he visto primero en el Twitter del replicante y después en el de Yoyo, que además le ha dedicado un podcast en Salmorejo Geek en el que más correcto no podía ser (aunque ni así puede evitar reírse… porque es imposible). Ahora bien, hay otro dicho popular que viene al pelo: “el camino al infierno está lleno de buenas intenciones”. Pero es que ni siquiera es este el caso. Recojo a continuación algunas de las líneas del tutorial que no tienen desperdicio y paso a comentarlas.

Ubuntu es un sistema operativo abierto de Linux que muchos aconsejan instalar dada su velocidad y funcionalidad.

¿Sistema operativo abierto de Linux? ¿Mande? ¿Y acaso Windows no puede competir en velocidad y funcionalidad con el actual Ubuntu? Parece que no, y la mejor muestra de ello es que “muchos aconsejan su instalación”.

Muchos dicen que la instalación de Ubuntu es algo demasiado larga y complicada. No les vamos a quitar la razón…

Así que los “muchos que aconsejan su instalación”, la consideran “larga y complicada”, y claro, el autor del artículo no les quita la razón (para qué hacerlo, cuando no sabes de qué va el tema). El mundo al revés, porque si hay algo por lo que destaca la instalación de Ubuntu es por su sencillez y rapidez. Ubuntu, en un equipo nuevo, con un buen procesador y una unidad SSD, tarda apenas cinco minutos en instalarse y solo hace falta saber leer para completar el proceso.

Lo primero que debes hacer es descargar el programa de Ubuntu. Para ello lo aconsejable es que entres en Canonical (responsables de su instalación), y desde allí descargues el enlace que hay disponible.

Para qué poner un enlace, cuando cualquier interesado puede buscar Canonical en Google… El problema es que la descarga del “programa Ubuntu” no está en el sitio de Canonical, sino en el de Ubuntu. Por cierto, el responsable de la instalación no es Canonical, sino el usuario (!).

Puede que en ésta o en otras páginas encuentres distintas versiones de Ubuntu. Si no sabes cuál de todas es la buena, debes descargar Ubuntu Desktop (en especial la versión 14.04.03 LTS).

¡Claro que sí! ¡Descarga Ubuntu de donde pilles! ¿Para qué hacerlo en la página oficial, cuando puedes buscar “por ahí”? Eso sí, por fin un comentario decente, ya que recomienda la versión LTS de Ubuntu… Oh, wait! Que está recomendando una versión que se lanzó hace casi tres años

Una vez descargado, verás que en tu ordenador se ha instalado una carpeta .ISO (de 1 gb aproximadamente). Abre la carpeta y comenzará a ejecutarse la instalación (también puedes copiar la carpeta a un DVD o un USB de modo que puedas instalar Ubuntu en otros ordenadores).

Sin duda, quien haya redactado semejante despropósito ha oído campanas sobre algo llamado Wubi (nadie que entienda un mínimo no de Linux, sino de informática en general, dice cosas como “en tu ordenador se ha instalado una carpeta .ISO”…), pero ni por esas.

Cuando se abre la carpeta y comienza la instalación de Ubuntu, verás que van apareciendo diversas preguntas y opciones. Te recomendamos que elijas siempre la que sea más sencilla.

Y hasta aquí llego, porque voy a explotar. Además, todo el mundo sabe que la opción más sencilla siempre es la más acertada…

En definitiva, esto que ha hecho OK Diario (ahí va un enlace nofollow, por si alguien quiere leer el tutorial completo) es una ABSOLUTA VERGÜENZA que no debería haberse publicado nunca. Y la razón es muy sencilla, pero esta vez de verdad: a diferencia de lo que sostiene Yoyo en su podcast, no hay ninguna buena intención detrás de esto, ni es de agradecer que un medio generalista le preste atención a Linux y Ubuntu, cuando lo hacen tan rematadamente mal que su resultado es más perjudicial para “la causa” que el silencio. Pobre del incauto que se líe la manta a la cabeza para seguir esa sarta de errores e imprecisiones, porque lo más probable es que termine con su equipo no OK, sino KO.

En lo que respecta a las intenciones, las de OK Diario con estos artículos no es la de dar a conocer alternativas informáticas u ofrecer a sus lectores contenidos interesantes y productivos, sino la del todo por la pasta, o lo que es lo mismo, la del todo por el SEO y el tráfico. Por eso es más inaceptable si cabe.

Quizás alguien quiera disculparlo pensando que todos los errores de forma vienen dados por presentar el producto y proceso a gente que no entiende, pero ni aún así es aceptable. Es evidente que quien ha escrito eso no sabe de qué habla. En otras ocasiones incluso nos podemos reír, pero en esta es escandaloso que un diario que va de serio y riguroso -y no entro en su línea editorial- publique semejante chapuza. Y no me lo callo, no señor.

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