Manjaro se conforma en empresa, pero «nada cambia»
Manjaro da el siguiente paso. Así es como resumen sus responsables la nueva andadura del proyecto para garantizar su continuidad a medio y largo plazo toma la forma de entidad comercial.
Según lo explican en el comunicado oficial, lo que comenzó hace ya ocho años como «un proyecto apasionado de tres personas ambiciosas» se ha convertido en «una de las distribuciones Linux más populares», y no es posible mantener la carga de trabajo actual y prosperar con lo que pueden hacer en su tiempo libre.
Así pues, nace Manjaro GmbH & Co. KG, una empresa enfocada en «permitir el empleo a tiempo completo de mantenedores y la exploración de futuras oportunidades comerciales», aunque advierten que «Manjaro en sí no va a cambiar y el proyecto continuará ejecutándose en su forma actual». Esta nueva estructura, dicen, es el camino para alcanzar el siguiente nivel.
Los planes de Manjaro pasan por «permitir a los desarrolladores comprometerse a tiempo completo con Manjaro y sus proyectos relacionados; interactuar con otros desarrolladores en sprints y eventos en torno a Linux; proteger la independencia de Manjaro como un proyecto impulsado por la comunidad, así como proteger su marca; proporcionar actualizaciones de seguridad más rápidas y una reacción más eficiente a las necesidades de los usuarios; y proporcionar los medios para actuar como empresa a nivel profesional».
El impulso comunitario, no obstante, se mantiene, y bajo el paraguas del patrocinio fiscal que ampara a proyectos sin ánimo de lucro se seguirán gestionando las donaciones, que se utilizarán por ejemplo para organizar eventos, o para pagar viajes al equipo de Manjaro y a miembros de la comunidad, así como el hardware y los costes de la infraestructura.
Salvando las distancias, Manjaro adopta el esquema de organizaciones como Nextcloud o Mozilla, con un núcleo puramente comunitario y una compañía con la que sacar rédito económico y proveer al proyecto de lo que necesite. El asesoramiento en esta primera etapa corre a cargo de Blue Systems, la compañía que desarrolla Netrunner y emplea a varios desarrolladores de KDE, de la que también es patrocinadora.
«El objetivo a largo plazo de las actividades comerciales de la compañía es llegar a ser financieramente autosuficiente, asegurando así la viabilidad de todo el proyecto y la comunidad«, especifican.