Richard Stallman deja la Free Software Foundation perseguido por el escándalo
«Richard Stallman, fundador y presidente de la Free Software Foundation, ha renunciado como presidente y miembro de la junta directiva«. Con este escueto comunicado informan desde la organización del abandono de su hasta ahora líder. No dan más razones y lo único que añaden es que la búsqueda de sustituto comenzará de inmediato.
Sin embargo, horas antes era el propio Stallman quien anunciaba su renuncia a la posición que mantenía hasta el momento en el MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts y la universidad donde cursó sus estudios e inició el movimiento del Software Libre. En este caso, no obstante, Stallman alega presiones sobre la institución a causa de «una serie de malentendidos», por lo que no es descabellado asociar ambos movimientos al mismo motivo, dado el breve lapso de tiempo entre uno y otro.
Por «malentendidos» Stallman se refiere a comentarios suyos en una lista de correo que la prensa hizo públicos y en los que el susodicho pondría en duda casos de abusos de menores relacionados con Jeffrey Epstein, el empresario estadounidense que tantos titulares ha acaparado en las últimas fechas a raíz de su condena por tráfico de menores y su posterior suicidio en prisión el pasado agosto.
En concreto, Stallman hace alusión a un caso que implicaría a Marvin Minsky, un reconocido científico del MIT, considerado uno de los principales precursores de la inteligencia artificial, al que Epstein habría facilitado al menos un encuentro con una menor que Stallman intenta justificar con frases como «podemos imaginar muchos escenarios, pero el más plausible es que ella se presentase ante él con total disposición«, o «creo que es moralmente absurdo definir ‘violación’ de una manera que dependa de detalles menores como en qué país se encontraba o si la víctima tenía 18 años o 17 años«.
Para más datos, Minsky falleció en 2016 a los 88 años y el «encuentro» habría sido con una chica de 17, parte de la red de trata de Epstein.
Con todo, este tampoco ha sido el único escándalo que ha salpicado a Richard Stallman en los últimos días, aunque parece ser el definitivo. La semana pasada era Jason Evengelho, colaborador de Forbes conocido por sus publicaciones sobre Linux, quien desempolvaba unas reflexiones que Stallman hiciera hace más de quince años en torno a temas tan controvertidos como la prostitución, adulterio, necrofilia, bestialidad, posesión de pornografía infantil, incesto y pedofilia, de las que más tarde se harían eco medios y que terminarían haciendo bola hasta culminar en este desenlace.