El ejemplo de Pasaia: los retos de un pequeño municipio que migra a GNU/Linux
Pasaia (Pasajes en español) es un pequeño municipio del nordeste de Gipuzkoa con algo más de 16.000 habitantes. En marzo de 2018 el Ayuntamiento decidió migrar su parque tecnológico hacia GNU/LInux y soluciones de código abierto; y a marzo de 2019 se puede decir que han completado con éxito la migración, si bien esta no es total.
El ejemplo de Pasaia no es relevante por sus grandes números, sino por los pequeños detalles gracias a los cuales el decreto “en materia de software de código abierto” dictado el año pasado y que entre otras medidas acordaba “abandonar gradualmente y en la medida de lo posible el software privativo y migrar todos sus sistemas a software libre”, se ha llevado a cabo con un departamento informático compuesto por apenas tres personas.
El reto constaba del reemplazo de sistema operativo en los 180 puestos que todavía funcionaban con Windows XP, sin soporte alguno desde 2014, así como el reemplazo de las aplicaciones habituales de los funcionarios. ¿Cómo encararlo? Nos lo cuenta Gorka González, uno de los informáticos encargado de la migración a quien agradecemos toda la información que nos ha brindado.
Comenzando por el principio, ¿De Windows XP a…?: “Como distro hemos elegido Ubuntu MATE 16.04. ¿Por que Ubuntu? Básicamente porque hace años que tenemos los servidores con Debian y nos sentimos cómodos, pero optamos por Ubuntu porque pensamos que el ritmo de actualizaciones de Debian es muy lento para sistemas de escritorio. En cuanto al entorno de escritorio, Unity no nos hacía mucha gracia, pensábamos que el cambio de Windows (XP) a Unity iba a ser demasiado traumático para los usuarios, por lo que nos decidimos por MATE.”
Dicho y hecho, “de un total de 180 puestos de trabajo, hemos migrado a Linux 145 y los 35 restantes los hemos actualizado a Windows 10“, nos explica. Así que Ubuntu gobierna los ordenadores del Ayuntamiento de Pasaia.
¿Y qué hay de las aplicaciones?: “Sabíamos que uno de los principales escollos en la migración iba a ser el cambio de la suite ofimática. Por eso, en el año 2012 el Ayuntamiento aprobó un decreto por el que se ordenaba el cambio de la suite ofimática (de Microsoft Office 97 a LibreOffice) y se tomaba la decisión de que los documentos creados en el Ayuntamiento debían de ser en formato ODF (Open Document Format). El cambio de suite ofimática fue duro, mirando atrás creo que nos costó mas esto que la migración de SO.”
Pero no fue el único cambio que tuvieron que sopesar: “No sabría decirte cuánto tiempo nos ha llevado la migración, porque la idea de migrar a software libre está sobre la mesa desde que yo entre a trabajar aquí en el 2005. No sabíamos cómo ni cuándo íbamos a poder hacerlo, pero teníamos claro que la administración pública no podía depender de software privativo. En ese sentido tomamos la decisión de que las aplicaciones que se desarrollaran aquí tenían que ser vía web (no solo por ser independientes del sistema operativo, también por reducir al máximo el software instalado en cada puesto).”
¿Cómo lo gestionaron todo? Ese fue otro reto: “Otro de los puntos que veíamos problemático era la gestión del parque de ordenadores, las actualizaciones y demás. Entonces conocimos migasfree (a finales del 2014) y fue el impulso final que necesitábamos. Gestionamos el software de cada equipo, las actualizaciones, las configuraciones iniciales de cada usuario, las impresoras…. de una manera centralizada. En menos de una hora tenemos un equipo reinstalado y completamente funcional, adecuado además al puesto de trabajo que va a ocupar. Sin migasfree no nos hubiéramos atrevido a dar el salto.”
Curioso proyecto, migasfree: un -tal y como lo define su creador- gestor de despliegues; software de servidor de código abierto para “administrar ordenadores de forma centralizada, desplegar actualizaciones según calendarios y características de ordenadores y usuarios, controlar y personalizar cada ordenador manteniendo íntegros tus sistemas y auditar hardware y software”. Casi nada. Su autor es Alberto Gacías, ingeniero informático del Ayuntamiento de Zaragoza, donde usan migasfree con éxito en su propia distribución Linux, AZLinux, y a quien tenemos que agradecer que contactase con nosotros para pasarnos esta historia.
Pero volvamos con Gorka González, que tiene más por contar: “Por último nos quedaban las aplicaciones especificas de los distintos departamentos (AutoCAD, Eurocop, SALTO, Knosys… ). Después de probar varias soluciones tomamos la decisión de dejar estos equipos con Windows 10 en los casos en el que el uso es más intensivo y escritorio remoto para los casos en el que no lo es tanto. En esta decisión también ha tenido cierto peso la forma de ser de quien ocupa el puesto. En la recta final no queríamos perder el tiempo discutiendo con quien no va a entrar en razón. Mención aparte los sitios web exclusivamente para Internet Explorer, cuando desde el propio Microsoft se recomienda dejar de usarlo. En esto el Gobierno Vasco se tiene que poner las pilas.”
Alberto Gacías, que también se hace eco de la noticia en su blog, comenta respecto al trabajo que realiza el Departamento Informático de Pasaia: “están contribuyendo a la comunidad liberando desarrollos propios que ya están siendo utilizados en otros ayuntamientos de Gipuzkoa y Vizcaya”, como por ejemplo Zerbikat, para la gestión del catálogo de servicios del ayuntamiento; o ZergaOrdenantzak, para la gestión de ordenanzas fiscales”.
¿Factor hardware? Prosigue Gorka González: “No hemos tenido grandes problemas, con la excepción de algunas impresoras y escáner. Para la mayoría de impresoras hemos encontrado driver en OpenPrinting o en HPLIP pero ha habido algún modelo que no hemos podido poner en marcha (driver ddst) y algún otro en el que no conseguimos que funcionen todas las características. En cuanto a escáner, solo usamos un modelo de Epson, que tiene software para Linux del propio fabricante pero que no va todo lo bien que podíamos esperar (falla muy a menudo en la detección del escáner).”
El baremo final de esta aventura local es, por lo tanto, positivo: “Nos ha sorprendido mucho la buena aceptación que ha tenido Ubuntu. Esperábamos muchas quejas, y la gente ha protestado mucho antes del cambio, pero una vez han empezado a trabajar con Ubuntu han visto que no era para tanto (hay quien nos ha llamado para decirnos lo contentos que estaban con el nuevo sistema).”
Imagen: Wikimedia